Partamos de la máxima de que es difícil ver a una novia fea. Organizar una boda lleva varios meses e incluso años. La novia, sin lugar a dudas, es la protagonista del día y su vestido, el secreto mejor guardado. Tan personal es el atuendo de ese día, que todas las novias lo seleccionan con cariño, esmero, análisis y dedicación… Pero no siempre buen gusto. Aquí os ofrecemos un ranking de las 10 novias peor vestidas ever:
Si bien es cierto que Rocío Carrasco ha mejorado y ha lucido bellísima en su segunda boda, no podemos decir lo mismo de lo sucedido en la primera. Empezando por el peinado con montera, los tirabuzones trenzados o el vestido satenado con torerita de encaje. Definitivamente no fue su día.
La tendencia actual es que la novia lleve dos vestidos: uno de ceremonia, más acorde al rito y otro de fiesta, mucho más cómodo para terminar el día o la noche. Lo que está claro es que Chayo Mohedano con su segundo vestido de novia quería era invitar a los invitados a que se fueran a la cama. Ese vestido-camisón-salto de cama de manga francesa todavía nos tiene sin palabras.