Vuelve a estar en el punto de mira. Rafael Amargo ha sido acusado, según la investigación concluida por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, de ser el cabecilla de una red a la que se acusa de un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal. Ante esta sorprendente información, Amargo no se ha quedado callado y ha querido hablar largo y tendido sobre todo y… ¡Atención! Poco más y viene a decir que hay una mano negra que habría movido todas estas acusaciones en su contra.
Rafael Amargo y su desafortunada defensa: «En mi casa no se vende droga, se vende alegría»
> Pues declaraciones de lo más sorprendentes. Además de asegurar y perjurar que él no vendía ni traficaba con sustancias, la manera en la que lo hizo no fue la más adecuada. «En mi casa no se vende droga, se vende alegría», afirmaba con mucha rotundidad. Y claro, estando investigado precisamente por eso, la declaración fue de lo más desafortunada. El caso es que no dudaba en explicar a la audiencia que ya se le había condenado, sin haberse celebrado un juicio.
«Soy inocente, pero muchos ya me han condenado sin haberse producido el juicio», aseguraba en aquel Deluxe. Sin embargo, confesaba también que «sé que todo esto tiene que pasar y lo tengo que soportar, pero he llegado a tener miedo». Pues esta misma idea, de que existe alguien o una especie de mano negra que está detrás de él, lo ha vuelto a repetir un año después ahora que se ha conocido la resolución de esta investigación.
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