La guerra entre Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, continúa. Desde que el Dj abriera la caja de pandora en Cantora: la herencia envenenada, la relación de ambos sigue muy deteriorada. Además, no tiene visos de solucionarse puesto que Kiko habría decidido demandar a su tío Agustín por varios delitos: apropiación indebida, estafa y administración desleal. Y peor aún, el hijo de la tonadillera le ha recordado a su madre un asunto que lleva arrastrando años: la deuda monetaria que tiene con una quiosquera de Sevilla.
Kiko Rivera reclama su libertad de expresión
>Ante esas gruesas palabras, el aluvión de críticas hacía el que fuera concursante de Gran Hermano Dúo no se hizo esperar. Pero eso no le achantó y siguió publicando lo siguiente: «Estoy en mi derecho de poner, decir, quitar o no quitar lo que me salga de los cojones. ¿Lo entendéis verdad? Era para recordárselo a algunos y algunas«. De esta manera deja claro que desde que se sentara en aquel momento con Jorge Javier Vázquez en Cantora: La herencia envenenada, no piensa callarse nada.
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