Asraf Beno ha visitado el plató de Viva la vida para contestar a la gran pregunta que surgió a raíz de la entrevista de su novia Isa Pantoja en Sábado Deluxe. ¿Le parece bien que si la tonadillera le dijera a su hija ven, lo dejara todo por ella y se encerraría en Cantora? Su respuesta nos ha dejado atónitos aunque esto no fue ni por asomo lo mejor de la conversación en tono burlón que mantuvo en todo momento con Emma García. Habló más de la cuenta e incluso tuvo una actitud tan maleducada que la presentadora no pudo evitar recriminarle cuál era el motivo del tono que estaba usando. Ahora sabemos que Ana Rosa Quintana no estaba tan mal encaminada cuando Asraf la recriminó haberle dejado sin trabajo. “Es una persona a la que solo le importa su ego y su orgullo”, llegó a decir la periodista. ¿Declarará Emma García esta vez algo similar? Sigue leyendo porque te contamos todo lo que pasó al detalle.
Emma estalla contra Asraf: «Me pareces un maleducado»
> Después de la encrucijada en la que Asraf metido hasta la cabeza, aprovechó el descuido de los allí presentes para contestar a lo que le decían por mensajes a través del teléfono móvil. La presentadora no pudo contenerse y reprochó duramente su actitud. «Me acaban de mandar un vídeo», mentía Asraf como un bellaco. «Está hablado Irene y tú has aprovechado para mandar un mensajito a Isa», le contestaba Emma, a lo cual la respuesta del joven resultó ser otra mentira más. «Sí es que hemos quedado para cenar y estaba mirando la hora…».
«Si es así me pareces un maleducado tío. Porque vienes una entrevista aquí y te pones a mirar el móvil. Prefiero que me digas Emma no te lo voy a contar a que me cuentes una milonga«, decía visiblemente enfadada al ex concursante de La casa fuerte 2. Algo que Asraf no pudo rebatir. «Pues sí, es así», contestó para sorpresa de la periodista que no tardó en reaccionar: «¿Me vas a dar la razón todo el rato como a los tontos hoy? Sin duda Viva la vida y mucho menos Emma García querrán volver a contar con su presencia pues les ha demostrado una falta de seriedad que podía verse incluso a kilómetros.
