Manuel González, concursante de La isla de las tentaciones 3, ha necesitado solamente quince días para convertirse en el protagonista del programa. El joven ha causado una gran revolución entre el público, pues su comportamiento está siendo uno de los más criticados. Los expertos en televisión aseguran que es una estrategia premeditada para llamar la atención de los medios. Pero, Manuel podría tener una obsesión mucho más preocupante que sus infidelidades.
Telecinco ha recordado que el polémico participante ha intentado entrar en la casa de Gran Hermano hasta en tres ocasiones diferentes. Además, puso un gran empeño por formar parte del elenco de pretendientes de Mujeres y hombres y viceversa. Aunque, su aspecto físico no sedujo a la tronista del momento, y fue rechazado por el programa. Manuel ha cambiado mucho su apariencia, pero parece que su objetivo de hacer historia en la televisión sigue intacto. ¿Quieren saber cuál es la única forma que tendría de conseguirlo?
El pasado más oscuro de Manuel: infidelidades y sueños frustrados
> La primera vez que Manuel intentó ser famoso tenía diecinueve años. En las imágenes que mandó a Telecinco para concursar en Gran Hermano, podemos ver a un joven que nada tiene que ver con la persona que se está participando en La isla de las tentaciones 3. Su aspecto físico es muy diferente: está más musculado, más bronceado, y tiene mucha más seguridad en sí mismo. Quizá sea esto último lo que le haya animado a convertirse en protagonista del programa. Antes de empezar, confesó que ya le había sido infiel a Lucia, en alguna ocasión. “He sido bastante golfo. Una vez, una vidente me dijo que iba a ser el Jesulín de Ubrique de Puerto Real”, declara en su vídeo de prestación. El joven vive en Cádiz, y allí cometió varias deslealtades que terminaron de destrozar la relación con su novia.
Manuel convenció a Lucia de participar en La isla de las tentaciones 3 con la excusa de poner a prueba su noviazgo. En vista de que su estrategia para entrar en GH se vio frustrada por su propia torpeza, la última oportunidad que tenía era probar suerte exhibiendo su peor defecto en televisión. Ha necesitado muy poco tiempo para caer en la tentación, y continuar con la fama que se ganó en su pueblo natal. El público ha mostrado su desprecio hacia este concursante, y le han comparado con Fani Carbajo y con Tom Brusse. Por su parte, Lucía se ha convertido en la auténtica vencedora de esta guerra, pues no solamente se va a quitar de encima a Manuel, sino que se ha ganado el cariño de todo Telecinco.
