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miércoles, 15 mayo 2024

Gustavo González, hundido por su propia torpeza: las traiciones que han destrozado su reputación

Gustavo González lo ha perdido todo: compañeros, trabajo y familia. El periodista vivió una crisis laboral que le obligó a saltar a primera línea mediática, y convertirse en el centro de la noticia. Desde entonces, ha estado obsesionado con recuperar el estatus que perdió y, para conseguirlo, no ha dudado en traicionar a todo el mundo que se cruzaba por su camino. Gustavo González está más solo que nunca, sus antiguos amigos han amenazado con demandarle, y nadie de su entorno confía en él. El periodista ha tenido enfrentamientos con las personas más importantes de Telecinco, y mucha gente asegura que sus días en televisión están contados. Actualmente, colabora en Sálvame, y ningún miembro del equipo va a echarle de menos cuando sea despedido. Ha vendido a sus grandes amigos para impedir que ocurra, pero, su peor pesadilla, está a punto de hacerse realidad.

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Raquel Bollo y Antonio Montero, las grandes meteduras de pata del colaborador

> Gustavo González consiguió que su vieja amiga se apiadase de él, y finalmente no tuvieron que resolver sus diferencias en los tribunales. Sin embargo, la paz le duró muy poco tiempo, pues, otra de sus compañeras, no dudó en demostrar que era un auténtico traidor. Raquel Bollo no atravesaba por una buena situación económica. De esta forma, negoció con la revista Lecturas dar una exclusiva para vender el embarazo de su hija. Pero, Gustavo González se enteró antes de la noticia y, como buen periodista, reventó la noticia de la colaboradora. Antes de que Lecturas anunciarse la información de Raquel, Gustavo lo contó todo en Sálvame. Sus compañeros no vieron con buenos ojos este comportamiento, y le recomendaron que usara más la ética a la hora de trabajar.

Gustavo González y Raquel Bollo nunca habían sido amigos, así que, Antonio Montero dio la cara por él. Aseguró que el deber de todo periodista era adelantarse a los pasos del personaje, y que su amigo únicamente estaba cumpliendo con sus obligaciones profesionales. Sin embargo, pasado el tiempo, fue el propio Antonio Montero quien sufrió la indiscreción del periodista. “He decepcionado a mi amigo, he sido un bocazas, y lo asumo”, confesó en Sálvame. Gustavo desveló que su compañero había tenido un grave problema de salud, y Antonio se vio obligado a dar explicaciones sobre el tema. A pesar de que supieron solucionar el problema, el novio de María la piedra no aprendió la lección y, recientemente, ha vuelto a vender a uno de sus grandes amigos.

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