Kiko Matamoros acaba de conceder su entrevista más complicada y difícil en el Deluxe, y es que por primera vez el tertuliano ha hablado abiertamente sobre sus adicciones, sobre cómo estas le han afectado en su vida y en sus relaciones, además de pronunciarse sobre el supuesto intento de asesinato del que asegura haber sido víctima.
Así, cansado de las criticas y de las acusaciones que se han dicho contra él, el colaborador de Sálvame se ha abierto en canal y ha puesto contra las cuerdas también a su ex, Makoke, con la que asegura haber pasado sus épocas más convulsas en cuanto al consumo de droga.
2Makoke, la mujer con la que dio rienda suelta a su adicción
> La cosa fue muy distinta con Makoke, ya que con ella parece compartir vicios. «Cuando rompí esa relación y empecé con Makoke, fue la etapa de mi vida en la que hice del consumo de cocaína algo habitual. A raíz de eso, tuvieron lugar episodios algo desagradables y complicados desde el punto de vista legal, y llegó un punto en el que condicionaba mis relaciones sexuales. Los días que no consumía, no me apetecía absolutamente nada, y al final de mi relación me pasaba todo lo contrario, e incluso le producía rechazo estar en ese estado y mantener sexo».
Aunque, Matamoros también ha indicado que hizo esfuerzos por el bien de su hija Anita. «Cuando se quedó embarazada de mi hija, estuve casi un año sin consumir, porque no quería que eso fuera un motivo de incitación. Hice un esfuerzo, porque tenía ilusión por ver a mi hija sana y feliz, incluso dejé de fumar e intenté cuidarme mucho en ese sentido», admitía.
«Es voz populi que con Makoke sí que compartía el consumo. Lo que sí te puedo asegurar es que ella conmigo no aprendió nada, eso te lo prometo. Si me lo reprochase tendría que tener mucha cara. Hago esto porque quiero ser honesto y se me ha difamado, se ha mentido. Soy una persona pública y me duele por los míos, me duele por mis hijos». «Cuando tuve la primera crisis pública con ella, lo hice para evadirme. El tema de la traición, de la decepción lo llevaba muy mal. Me sentí utilizado, humillado… Había épocas en que si consumía a diario, y otras que me pegaba dos días que no, y otros cuatro que sí.
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