Pilar Eyre no dejaba títere con cabeza durante su intervención en el Sábado Deluxe, y es que además de desenmascarar a la reina Sofía, a la cuál ha llegado a tachar de «ambiciosa, vengativa y rencorosa», también tenía mucho que decir sobre su marido, el rey Juan Carlos.
La periodista ha asegurado tener una opinión muy clara sobre los monarcas, y ha querido hacer hincapié en el egoísmo que, a su parecer, han demostrado tanto uno como otro de cara al pueblo español.
Las armas de la reina Sofía para desacreditar al rey
> Y, mientras el rey Juan Carlos se divertía con sus amantes, la reina Sofía se veía obligada a morderse la lengua y aguantar en un segundo plano. Aunque, según Pilar Eyre, la emérita no se quedaba de brazos cruzados y tenía su particular forma de vengarse: «Sofía ha aguantado muchos malos modos de su marido. Ella ha sido humillada públicamente en múltiples ocasiones, pero tiene armas para luchar contra esto. Cuando Froilán sufrió un accidente y se pegó un tiro en el pie, el rey estaba en Montecarlo con su amante dispuestos a irse de viaje a Botsuana. Y cuando le llamaron, él no le vio suficiente importancia como para volver a España. ¿Qué hizo ella? Fue a ver al niño, y cuando le preguntaban por su marido, se hacía la loca. ‘No sé dónde está‘, aseguraba poniéndole en un serio aprieto. Ella usa sus armas para desacreditar al rey».
Y esa no es la única escena, tal y como continuaba desvelando la periodista, en la que los monarcas han dejado patente su mala relación frente a la prensa. «Cuando detectaron un tumor en el pulmón al rey, él estaba con Corinna, y la reina acudió a verle al hospital para hacer el papel, pero no llegó a entrar ni a la habitación. Estuvo tres horas en una sala, no quiso ni mirarle a través del cristal, y luego dio una pequeña rueda de prensa. Don Juan Carlos quería que se fuera. La odia. No la soporta. El rey no soporta a doña Sofía hasta tal punto, que a partir del año 2000 no quiso volver a hacer ningún viaje con ella», aseguraba tajante Eyre.
Una complicada situación que la familia real venía arrastrando desde hace mucho tiempo. Tanto es así, que según le contaba la periodista a Jorge Javier Vázquez: «después de las celebraciones en Palma, el rey ni siquiera comía con ellos y se iba pitando al lado de su amante. El rey daba mensajes a sus amantes de forma indirecta, llevando sus regalos como una especie de guiño para que supieran que estaba pensando en ellas».
Siguiente: Corinna, la amante más polémica del rey Juan Carlos
