La fama tiene una cosa muy buena y muy tentadora, y es que puede ser una fuente de ingresos abundantes y fáciles. Solamente tienes que dar alguna exclusiva, contar un par de intimidades, salir en algún programa criticando a alguien y sin mayor esfuerzo, tu cuenta del banco irá sumando números rápidamente. Este es un camino que ya tienen abierto los hijos de los famosos, que desde la cuna pueden disfrutar de grandes ventajas. Van a encontrar muchas puertas abiertas, acceso a fiestas, invitaciones a programas, colaboraciones con marcas y otras propuestas interesantes que a la mayoría de los normales no nos llegan así como así. Además de disfrutar de un tren de vida por encima de la media.
Por eso en muchos casos se da por sentado que los hijos de famosos van a seguir los pasos de sus padres, aprovechando que lo tienen todo ya prácticamente hecho. Algunos sí han decidido utilizar el tirón mediático de sus progenitores en su propio beneficio para iniciar su propia carrera televisiva, ahí tenemos el caso de Tamara Falcó, Gloria Camila, Rocío Flores, Isa Pantoja, Kiko Rivera, Anita Matamoros… y tantos otros.
ANDREA JANEIRO
Su madre Belén Esteban es, probablemente, uno de los personajes más famosos del país. El nombre de Andreíta estuvo en boca de todos durante muchos años, ya que la propia Belén la puso en el foco nada más separarse de Jesulín de Ubrique. Su situación telenovelesca de madre soltera, luchadora, expulsada de Ambiciones con lo puesto y con un bebé en brazos, la llevó a ganarse el apodo de Princesa del Pueblo. Así es como fue ganando popularidad y cada vez más presencia en los platós de Telecinco, donde a menudo se mencionaba a Andrea Janeiro y su relación con su familia paterna.
Sin embargo en cuanto la niña llegó a la pubertad le dejó claro a su madre que no le interesaba ese mundo y que no quería ser un personaje mediático. Incluso lo ha pedido mediante un comunicado a través de su abogado. A pesar de esto, al salir su foto sin pixelar en los medios después de cumplir la mayoría de edad, fue víctima de una chirigota muy denigrante en el carnaval de Cádiz. Ahora mismo Andrea se encuentra estudiando fuera de España donde probablemente llevará una vida más tranquila y discreta.
