Isa Pantoja está viviendo un verdadero drama, sin duda no está pasando por el mejor momento de su vida. Las continuas discusiones y peleas con su futuro marido Asraf Beno y la polémica relación que tiene la concursante de La casa fuerte con su madre Isabel Pantoja hacen desestabilizar los cimientos que hasta ahora había construido la pequeña del clan. Una polémica declaración del ex míster universo haría saltar por los aires la paciencia de Isa. La cual ya no aguanta más las impertinencia de su pareja poniéndola una vez más en el disparador. Sigue leyendo para descubrir qué dijo y qué molestó tanto a una Isa que en estos momentos, se encuentra más sola que nunca, te lo contamos todo a continuación.
Su segunda (o cuarta) madre, Dulce Delapiedra
> En multitud de ocasiones Isa Pantoja ha asegurado que Dulce ha sido como una segunda madre para ella. Desde que Isabel Pantoja la contratara como niñera de Kiko Rivera cuando este tan solo tenía un año, se ha integrado en la familia hasta el punto de que cuando viniera Isa, se convirtiera en «su niña». Tras su salida de Cantora, la ruptura de su relación con Isabel Pantoja y su vida como personaje público, Dulce ha contado algún que otro secreto de lo que se vivía de puertas para adentro en la que es a día de hoy la finca más famosa a la vez que enigmática del país.
Por todas esas bombas, Isa alguna vez que otra se ha mostrado muy molesta con la que fuera su confidente más leal y hace unos años le dijo en un plató de televisión: «Que no se te olvide que mi madre es mi madre, pero que yo también tengo mucho carácter. Ahora no tienes un problema con mi madre, tienes un problema conmigo. Solo quieres tener protagonismo, hazte más Deluxe hablando de nosotros. Al final le voy a tener que dar la razón a mi madre». Aunque todo se disipaba, pues lo que las une era más fuerte que todo eso. Palabras de agradecimiento son lo que la unen a ella, como vimos hace poco, cuando la joven cumplía 25 años y solo accedía a hablar por teléfono con ella desde La casa fuerte, Dulce que le animaba a continuar, y le ofrecía palabras de sosiego diciéndola que todos sus amigos estaban con ella, que lo estaba haciendo fenomenal. Además recibía una tarjeta de su hijo Albertito y confesaba agradecida: «Necesitaba esto después de todo».
