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A nueve años de la partida de Amy Winehouse: una carrera exitosa marcada por las adicciones

Nueve años han transcurrido dese la triste partida de Amy Winehouse, una de las cantantes más importantes de los últimos 20 años, icono de la cultura británica y una de las promesas más brillantes del mundo de la música.

Amy tenía una voz prodigiosa, acompañada por su talento innato y por peculiar estilo: llena de tatuajes, piercings y su famoso peinado colmena que lograron llamar la atención de Karl Lagerfeld, usándola como inspiración para sus modelos.

Toda su carrera y el éxito obtenido, estuvo rodeada de una vida llena de excesos, adicciones y relaciones que la llevaron a la autodestrucción, a pesar de sus múltiples intentos por salir adelante.

Una carrera musical destinada al éxito

Amy Winehouse

Durante ese período de tiempo, Amy Winehouse continuaba dando pequeños pasos para ir forjando su carrera: formó parte de una pequeña banda femenina de jazz y firmó su primer contrato musical con Simon Fuller al que renunció en el año 2002.

Desde el 2002, su carrera musical no se detuvo. Darcus Beese, un representante de Island Universal, escuchó poco una grabación de Winehouse y quedó encantado con el talento de la cantante, por meses estuvo buscándola hasta dar con ella y finalmente firmó un contrato con EMI.

En el año 2003, salió su primer disco “Frank”, Winehouse lo llamó así por su admiración hacia Frank Sinatra. Todas las canciones, marcadas por una gran influencia del jazz, fueron co escritas por la cantante. Este álbum debut recibió críticas positivas, logrando alcanzar el disco de platino en el Reino Unido, así como importantes reconocimientos.

En esta etapa de su carrera, Amy ya empezaba a mostrar los rasgos característicos de su personalidad y estilo: maquillaje excesivo, vestuario elocuente, peinado alto estilo colmena, que remitía a ciertas cantantes de jazz de los años 50 y 60.