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La maldición persigue a las Campos: Alejandra Rubio, la última víctima

Si hay algo que las Campos quieren hacer ver en televisión es que entre ellas no haya malos rollos. Esto puede ser cierto o no, pero sin duda, lo que nos ha dejado con la boca abierto es la capacidad que tienen para seguir años tras años con las tradiciones. En esta ocasión hablamos de una desafortunadamente mala. Las Campos y su maldición, al descubierto.

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María Teresa Campos, la más sufridora

> La veterana periodista gritaba a los cuatro vientos que estaba locamente enamorada de Edmundo. Tras confirmarlo en televisión, el cómico se mudaba a la casa de Teresa. Allí, aunque dormían en habitaciones separadas, compartían sus momentos y confesiones más íntimas, hasta que un día el amor se evaporó. Son mayoritarios los rumores que aseguran que entre ellos, la cosa se enfrió y que en parte tuvo la culpa el sentimiento de libertad que el cómico siempre ha llevado consigo. Al parecer, Bigote se sentía como un pájaro encerrado en una jaula.

Sin duda esta ruptura ha supuesto un antes y un después en la vida de María Teresa. Desafortunadamente, no es la única de las Campos que está aun en proceso de recuperación sentimental. La maldición de las Campos se traspasa de generación en generación.

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