Los que pensaron que la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín iba a significar un alivio para los miembros de la Casa Real se equivocaron. La sombre del ex deportista es alargada y más que lo será gracias a la infanta Cristina, que no piensa moverse ni un milímetro de la decisión que hace mucho tomó. La misma se ha planteado en forma de ultimátum para doña Letizia, que vive días de furia al saber que su cuñada la ha puesto entre la espada y la pared. Te lo contamos todo.
La soledad como compañera
Durante años, la prisión de Brieva fue considerada de las más frías de España. Las temperaturas eran muy bajas y la calefacción no funcionaba bien, tampoco el agua caliente. Todo esto ha cambiado desde que una empresa realizara mejoras. Iñaki Urdangarín no tendrá que soportar las inclemencias del clima. Muy frío en invierno y todo lo contrario en verano, donde se alcanzan unas temperaturas altísimas.
Iñaki vivirá su cautiverio en soledad. Mientras esté en Brieva, tan solo tendrá contacto con los funcionarios que se turnarán para vigilarle. El hecho de no tener compañeros de reclusión es algo que algunos psicólogos califican como un gran hándicap. Hablamos de una circunstancia que está comprobado afecta al comportamiento de quienes la padecen.
