comscore

Jorge Javier crucifica a la Pantoja y vuelve a disparar contra ella sin piedad

Jorge Javier Vázquez lo ha vuelto a hacer. No puede más con Isabel Pantoja. En estas fechas se cumple un año del discurso más cruel, descarnado y duro de Jorge Javier Vázquez contra la tonadillera por el desprecio implícito que Isabel le hizo en su primera entrevista en televisión tras salir de la cárcel:

«Isabel Pantoja es una cobarde. Pero si lo que quería era que yo me enterase de algo no hacía falta lo de ayer. ¿O usted cree que hacía falta actuar con semejante desprecio hacia alguien? Probablemente sí por eso se encuentra tan sola. Lo peor es que utilizó a un perro para enviarme un mensaje: ‘No voy a pronunciar el nombre de quien me la regaló’. Me llamo Jorge Javier Vázquez, señora Pantoja. Y vengo de trabajar. ¡Usted viene de la cárcel, del trullo, del talego!«.

La complicada relación de Jorge Javier y la Pantoja

Jorge Javier

La entrada de Kiko Rivera en Supervivientes 2011 y la aparición de Isabel Pantoja en el plató de televisión recibiendo a su hijo hizo que, bajo la nada despreciable cantidad de un millón de euros, Maribel, tal y como la llamaba Jorge Javier entonces, firmase un contrato con la cadena que incluía alguna entrevista, un concierto de Navidad y por supuesto, dar las campanadas y la bienvenida a 2012 desde el balcón del hotel Europa de la Puerta del Sol: «Me utilizó, señora Pantoja. Usted me utilizó parar entrar en Mediaset y cobrar de Mediaset», alegó Jorge Javier Vázquez en este destructivo speech.

Un año después, las tensiones, lejos de apaciguarse, no han hecho más que recrudecerse. Entre Isabel Pantoja y Jorge Javier Vázquez ya no hay nada más que la relación entre un presentador de programas del corazón y una persona que genera contenido de forma directa e indirecta. Directa, en relación a su pasado e indirecta, por el presente de sus hijos, los novios y novias de sus hijos, los amantes y las amantes de sus hijos, los trabajadores de su finca, sus (ex) amigos y todo ese arsenal de gente que se sube al carro escudado con la misma matrícula: Cantora.