El príncipe Carlos, heredero al trono británico, presentó ya en 2008 su propia página web para luchar contra la deforestación del planeta, una de las principales causas del cambio climático.
El Príncipe, comprometido desde hace años con el medio ambiente, ha explicado ayer en una nueva conferencia junto a diferentes ministros y representantes de todo el mundo, esta preocupación con la que pretende concienciar del problema y proponer iniciativas innovadoras para hacer que «los bosques tropicales valgan más vivos que muertos». Una iniciativa que está dando verdaderos quebraderos de cabeza al hijo de Isabel II.
Su lado más humano y solidario
El primogénito de Isabel II afirmó ya en su día, según informa ‘El Mundo’ en sus páginas, que la causa de la deforestación no se encuentra en las naciones donde están esos bosques, sino «en la demanda, por parte de los países desarrollados, de aceite de palma, ternera o soja», cuyos cultivos conllevan la tala de árboles.
El objetivo del Proyecto para los bosques tropicales es «hallar maneras innovadoras de pagar a los países custodios» de esos bosques «un precio apropiado por los servicios al ecosistema que proporcionan, para desbancar así la competencia de los que promueven la deforestación».
En resumen, «nuestro objetivo es hacer que los bosques tropicales valgan más vivos que muertos», asevera el príncipe. Un proyecto muy humano y solidario el de Carlos de Inglaterra que le está dando dolores de cabeza porque no termina de encontrar el apoyo que necesita.
