Diez famosos contra la libertad de expresión: adictos al bloqueo y al unfollow

Las Redes Sociales están dando clases magistrales de paciencia a quienes reciben mensajes de haters. Esas personas que lo único que buscan es zarandear la tranquilidad de quienes se encuentran al otro lado. Sin embargo, muchos famosos han decidido que no van a aguantar ni un solo comentario contrario a sus pensamientos. Estos son algunos de los ejemplos más categóricos.

María Patiño es periodista. Pero en los últimos tiempos ha arrasado con todos en Twitter. La gallega ha aniquilado a todos los seguidores que no le daban la razón en la batalla entre Toño Sanchís y Belén Esteban. No le tiembla el pulso al dar unfollow, incluso a bloquear a cualquiera que le rebata un argumento.

Aunque es famoso desde la cuna, Kiko Rivera no se acostumbra a estar «perseguido» por los medios de comunicación. Pero tampoco por las críticas de anónimos. Sus enfrentamientos en Instagram y Twitter con todo aquel que osa a llevarle la contraria son mayúsculos. Bloquea, bloquea, como si de una canción de perreo se tratara.

Belén Esteban ostenta el título de La Princesa del Pueblo. Pero debe ser solo del suyo, Paracuellos del Jarama, porque las Redes Sociales son un hervidero de comentarios acerca de la facilidad con la que la colaboradora de Telecinco bloquea a todo ser viviente que le canta las verdades. Ay, ay, ay.

El conflicto de Raquel Sánchez Silva con la familia de Mario Biondo llevó a la presentadora a vivir una auténtica pesadilla. Sin embargo, en lugar de buscar aliados, Raquel se pasó días enteros bloqueando a todos aquellos que le preguntaban por el tema. Fue una escabechina en toda regla. Pocos han quedado vivos de la quema.

Juan Camus es amigo de la polémica. Pero no sabíamos que hasta este punto. El cantante está dando la nota desde que se anunció el reencuentro de Operación Triunfo. Pues bien, a cualquiera que le haga algún comentario que él no considera oportuno, le mete el hachazo en Twitter. Adiós, querido follow, te has convertido en un hater de la noche a la mañana.

Ylenia Padilla es la musa de las chonis. Por eso imaginamos que no acepta a nadie más en sus grupos de Twitter. Es incendiaria en las Redes Sociales aunque luego se suele arrepentir. Eso sí, si le has escrito algo que no te gusta, pasa la fregona y te lleva hasta el desagüe. Y si te he visto, ni me acuerdo. Ese es el gen valenciano. ¡Locura máxima!

Raquel Bollo es otra de esas famosas acostumbradas a recibir leña todas las tardes. Incluso en fiestas de guardar. Sin embargo, ella se desquita bloqueando a todo aquel que no le diga lo guapa, delgada y estupenda que tiene la piel. Sí, Raquel prefiere cortar por lo sano, lanzándote al ostracismo de su Twitter.

A Carmen Lomana se le ha agotado la paciencia. Pero, en su caso, no nos extraña. Estar todo el día pendiente de las Redes Sociales es agotador. Estar, además, leyendo acerca de tu vida de forma constante para ridiculizarte, todavía lo es más. Este es un caso comprensible de unfollow.

Rosa López es la ganadora moral de todos los concursos a los que se presenta. España le quiere. Pero no sabemos si ella quiere tanto a todos los españoles. Al menos en las Redes Sociales demuestra tener muy poca paciencia porque bloquea con una soltura que asusta. La granadina solo te responde si le bailas el agua. Aunque sea dándole palmas.

Jamás se nos hubiera ocurrido imaginar que personas como David Bisbal estuvieran pendientes de su Twitter. Pues sí. El cantante está tan a la defensiva que busca, incluso, a los periodistas que han hecho comentarios que no le gustan para… ¡Bloquearles! Lo suyo es bastante más raro de lo que nos podíamos creer. Tendría que aprender de Chenoa.