Lejos de seguir dinamitando su relación Kiko Rivera está decidido a tender puentes con su progenitora, Isabel Pantoja. Después de llamarla mala madre, que se mueve solo por dinero o que sus actitudes eran de una persona muy ruin y rastrera. Guiada por su tío Agustín que le lleva por el camino de la mismísima muerte, el DJ no ha podido aguantar la presión y ha tenido que agachar las orejas ante el lobo. No puede soportar la presión. Es por ello por lo que lo tiene claro, no echará más leña al fuego. Al revés, ahora tiene ganas de hacer resurgir las cenizas que les separaron y pedir perdón si es que tiene que hacerlo. Se ha abierto en canal y hemos disfrutado de un Kiko que pensábamos, no volveríamos a ver nunca, pero que ahora sabemos, la reconciliación puede estar más cerca.
Kiko Rivera recula e intenta acercarse a su madre
> En su última entrevista para su canal de Twitch En casa con Kiko se ha abierto en canal, como ya venía haciendo en otras ocasiones, esta vez frente a Toñi Moreno. Cada uno de los invitados que pasan por su programa terminan hablando de lo mismo: la mala relación existente entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja. Su discurso, agresivo y contundente poco a poco se ha ido disipando pues aunque en las exclusivas que adelanta a la revista Lecturas sea muy incendiario en sus palabras, las que luego tiene desde la intimidad de su hogar no tienen nada que ver con la realidad.
«Es inevitable no acordarse por muy enfadado que esté«, ha asegurado cuando la presentadora andaluza ha preguntado al cantante si se sigue acordando de su madre. «La echo de menos, pero me he llevado un chasco tan grande que me ha roto esa unión tan fuerte que tenía con ella y me duele tanto…», ha confesado con mucho malestar frente a la web cam. Parece que el sevillano está intentando tender puentes con su madre y acercarse a lo que muy pronto podría significar el fin de la guerra entre ellos, la cual, no beneficia ni a un bando ni a otro.
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El arrepentimiento de Kiko Rivera: «Tengo razón en lo que digo pero… la he liado»
> Cuando Kiko Rivera decidió un día emprender una dura guerra contra su madre por no querer devolverle lo que era suyo, la herencia de su padre Paquirri, lo hacía sentando las bases con una entrevista cara a cara con Mila Ximénez en Lecturas. Cuando Mediaset leyó aquellas controvertidas declaraciones decidió que su relato debía ser contado con pelos y señales en televisión por lo que no dudaron en invitar a Kiko Rivera a algún que otro programa de Cantora: La herencia envenenada y otros cuantos Deluxe, que batieron todos los récords de audiencia.
Ahora que las aguas vuelven poco a poco a su cauce y que Rocío Carrasco acapara todas las miradas tras más de 20 años de silencio sepulcral, Kiko Rivera intenta dar titulares que interesen a la prensa rosa. Arrepentimiento y desazón son las palabras que mejor califican ahora los sentimientos que le tienen en vilo. «Yo salgo hablando un viernes y me enteré de todo un miércoles. Estaba muy caliente. Luego coges y dices tengo razón en lo que digo pero… la he liado», se ha sincerado muy arrepentido.
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Dispuesto a firmar la paz con Isabel Pantoja: «Vamos a solucionarlo»
> «No busco el perdón, busco la explicación. Ahora mismo lo mío con mi madre no tiene solución. Yo no quiero que se solucione, quiero que me explique», decía hace tan solo unos meses pidiendo clemencia a su madre. Ahora sus palabras van en otro camino. Su mente no le deja descansar, le falta algo, y ese algo es el cariño de su madre, su comprensión. «Vale que no nos hablemos pero al menos vamos a solucionarlo» pide segundos antes de manifestar que por mucho que le duela ese momento cree que no llegará nunca.
«Si viene y me dice las cosas yo al final perdono pero es que eso no va a pasar», contaba a Toñi Moreno que atendía con los cinco sentidos al monólogo del hijo de la cantante de coplas. Su madre rechaza todo tipo de contacto con él, le ha defraudado lo más grande y eso es algo que Isabel Pantoja no está dispuesta a perdonar tan fácilmente y mucho menos de dar el primer paso.
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Sufre una estafa informática en la que se hacen pasar por él y pide perdón a todos sus fans
> Kiko Rivera se siente más solo que nunca. No cuenta con el apoyo incondicional de algunos de los miembros de su familia, y se refugia en los brazos de la que él mismo ha creado con Irene Rosales. Además, está en pleno proceso de recuperación terapéutica con la ayuda Sofía Cristo y acaba de ser víctima de una estafa informática.
Una cuenta falsa que llevaba su nombre estaba incitando a sus seguidores a pinchar en un enlace que aseguraba les reportaría grandes beneficios económicos, lo que se conoce como «phishing». «Hay que denunciar esta cuenta. Se están haciendo pasar por mí, ¡hasta donde vamos a llegar!», decía él muy afectado sabiendo que otro problema se le sumaba a la gran lista que ya acumula.