Tamara Falcó es la hija más cercana de Isabel Preysler. Supimos un poco más de su vida gracias a un reality con el que nos deleitó a cambio de una sustanciosa suma de dinero.
En los últimos tiempos, su caché ha ido aumentando gracias a los amores de su madre con el premio Nobel. Te desvelamos todos los números de Tamara Falcó, una de las empresarias de este país que mejor sabe vender lo que tiene.
La cuarta hija
La cuarta hija de la reina Isabel Preysler se ha alzado con el título de mejor pagada de la familia. Después de la boda de la pequeña, por la que ha conseguido amortizar parte de la celebración. Hay algunos puntos que debemos tener en cuenta, si comparamos los números de las dos hermanas.
Tamara es la hija que proporcionalmente más dinero ha ganado, gracias a sus genes y su don de gentes. Ha sabido vender lo que tenía y con solo 36 años ha amasado una pequeña fortuna que la ha llevado a cumplir su sueño. Soltera y aparentemente sin compromiso es la digna heredera de su madre.
De noble cuna
Tamara es la hija de la Presyler y de Carlos Falcó, el marqués de Griñón. Un título que curiosamente también comparte Vargas Llosa, el actual novio de su madre. La única hija del matrimonio, tenía hermanos por todas partes y necesitaba encajar a cualquier precio. La niña pequeña que todos querían se fue haciendo mayor.
Preysler tenía los tres hijos de Julio Iglesias, Chabelí, Enrique y Julio José, y Carlos Falcó, tenía dos hijos adolescentes Manuel y Xandra. Era la tercera boda de la familia y se notaba que no sería la última. La reina de corazones no pararía hasta que encontrará su media naranja y con ella influenciaría a toda la familia.
Venta de exclusivas
La venta de exclusivas fue el primer empleo de Tamara en su regreso de Estados Unidos en dónde había estudiado. Instalada en un ático de alquiler en el Madrid de los Austrias por el que se pagaba más de 2.500 euros al mes. Tenía que empezar a ganar dinero a la manera que le habían enseñado.
El reportaje de tres páginas para una conocida revista le supuso una cantidad nada despreciable de 18.000 euros. Para ganar el dinero que un español afortunado gana en un año tuvo que enseñar donde vivía y posar con una sonrisa de oreja a oreja. ¡Hola! Les ofreció un escaparate para ganarse la vida. El álbum de fotos de la familia, tal y como ella misma ha afirmado en inmensidad de ocasiones.
De fiesta en fiesta
Las fiestas y las promociones de marcas son la especialidad de la matriarca. Isabel Preysler podría dar un máster sobre cómo ser la imagen de las marcas. Sabe venderse muy bien y tiene una capacidad negociadora enorme. Sus hijas no podían ser menos y alguien como Tamara aprendió en seguida el oficio.
Unos 10.000 euros es lo que Tamara cobraba en 2012 por fiesta. Solo por ir a 5 eventos facturó más 50.000 euros, una cantidad que si tenemos en cuenta el esfuerzo que le costó parece de lo más apetecible. Hacerse fotos y presentar un producto a la prensa, contar un poco su vida son elementos necesarios para ser la heredera de la Preysler.
Llega su reality
En 2013 llegó el reality de Tamara que duró un total de 10 capítulos. El contrato fue una de las grandes negociaciones de la pequeña de la casa de los Preysler. Se calcula que fue una cifra superior a los 50.000 limpios lo que ganó por vender un poco su vida. Pero no solo eso, le sirvió como forma de promocionarse.
Ese mismo año fue mucho más solicitada y aumento su cache. Porcelanosa la marca de la familia Presley o Land Rover fueron dos de las marcas que contrataron sus servicios. Sumando más de 80.000 euros que ganó en ese año. Una cantidad que demuestra el poder del apellido Preysler.
Junto a su madre
Con la muerte del marido de su madre, Miguel Boyer, Tamara decidió volver a vivir con ella, para acompañarla en el duelo. Mientras empezó su blog para la revista ¡Hola! Por el que recibía unos 3.000 euros fijos al mes. Además, de poseer un negocio como planificadora de bodas.
Sin gastos ya que vivía con su madre y con ingresos, decidió no salir tanto. Fue el periodo que más gruesa ha estado. Unos fotos con esos kilos de más acabaron por poner fin a su relación con la revista y empujando a Tamara a volver a salir de casa. Algo había cambiado, estaba Vargas Llosa con ellas.
Una nueva marca de ropa
Los ahorros de Tamara parece que han ido encaminados a realizar uno de los sueños de Tamara. Se calcula que tenía más de 200.000 euros de beneficios por prestar su imagen a las marcas de moda. Había llegado el momento de dar el paso y crear un negocio que siempre le había gustado.
Su firma de moda TFP, con sus iniciales, saldrá a principios de 2018. Con unas modelos como su hermana y su madre, no le hará falta mucho más para promocionarla. En febrero veremos un pequeño adelanto de una colección que saldrá en verano. Quién sabe si Tamara puede ser la próxima Amancio Ortega.