¡Fuera crisis! Eso han debido de pensar todos las personas que se agolpaban en el recinto del conocido Palacio Real, para poder ver, en primera persona, a la reina Letizia y al rey Felipe VI. Tras los escándolos y los tensos encuentros, protagonizados por la pareja en la Misa de Pascua, muchas personas no han podido evitar fijarse en un posible distanciamiento entre la pareja, que podía haber desencadenado una crisis matrimonial. Otra de muchas.
Pero, sin embargo, parece que tanta expectación ha sido en vano. Pues la pareja posaba sonriente y aparentemente feliz, en todo momento. Otra cosa, claro está, es que realmente fueran sonrisas llenas de sinceridad y complicidad.
Felipe y Letizia: Más sonrientes que nunca
Lejos quedan las tensas y duras miradas que se dedicaban el uno al otro hace apenas unos días. Ahora, ante la visita oficial de Marcelo Robelo de Sausa, Presidente de la República Portuguesa, parecen haberse alejado de todas estas tensiones. Con un recibimiento oficial y cálido al Presidente de Portugal, en la Plaza de la Armería del Palacio Real, los monarcas españoles, ante los ojos de miles de curiosos, se mostraban más unidos que nunca.
En esta visita que durará exactamente el periodo comprendido entre el 16 y el 18 de abril. Dos días llenos de actividades en las que los monarcas españoles harán de anfitriones de un país que reluce. Así pues, Letizia y Felipe, aprovecharan para realizar visitas o actividades relacionadas con el país de origen de su anfitrión, Portugal , para hacerle sentir más en su hogar.
Como podemos observar, los reyes no paraban de mantenerse sonrientes en cada momento, asegurándose, así, salir sonrientes en cada fotografía que les tomaban. Pero no hemos podido evitar fijarnos en que, pese a las sonrisas constantes, se mantenían ambos distantes. Ya se sabe lo que dice el dicho popular, no es oro todo lo que reluce.
Letizia y Felipe: Una distancia camuflada con una sonrisa
Muchas veces tratamos de ocultar lo que verdaderamente sentimos bajo una sonrisa que aparenta felicidad y calma, aunque no sea eso lo que sentimos realmente. Sin duda, cuando una persona ejerce un papel público en la sociedad, en concreto los reyes de España, esta sonrisa es necesaria.
Esta suele producirse por muchos motivos como la tranquilidad del pueblo, pero en muchas ocasiones suelen ser causas más simples. Necesidad de tranquilidad, de calma y de que todo el mundo piense que somos realmente felices. Aún cuando esto no sea una realidad.
Durante el acto, los reyes han intentado disimular bajo sus rostros una sensación, que ha sido palpable cada día, distanciamiento. Y esto, se puede confirmar viéndolos en el propio acto de bienvenida.
Separados, manteniendo una corta, pero suficiente, distancia con la que no tienen necesidad de tocarse, ni darse la mano. Ni un gesto de cariño fotografiado. Y eso, es algo que cada vez con más frecuencia se da entre ellos. Lejos quedan las pequeñas muestras de cariño público que compartían, ahora todo es más frío. ¿Qué pasará realmente entre los monarcas españoles?
Letizia y Felipe: En guerra tras la misa de Pascua
Intentaban dejar atrás el distanciamiento que ambos protagonizaron en la Misa de Pascua, pues la frialdad reinaba entre ellos, a la salida de dicho acto religioso. Sin duda, una imagen demuestra más que mil palabras. En esta fotografía, podemos ver un claro arrepentimiento de Letizia o, tal vez, enfado. Parecía preveer lo que iba a caerle encima, es decir, que el pueblo español la señalará con ira magnificando esta situación.
Un tenso momento que fue cobrando, poco a poco, un mayor protagonismo cada día. Un gesto que intentaron solucionar, cuando ambas reinas visitaron al rey emérito Juan Carlos I, posando sonrientes ante las cámaras. Como si nada hubiese pasado. Pero pasó y todos lo vimos, y el rey Felipe lo vió en primera persona. Parece que no quiere olvidar este pequeño detalle.
El tema central de Más y Más es el mal momento que atraviesan Ana Obregón y Alessandro Lequio. La ex pareja ha sido vista en New York acompañando a su hijo a un hospital. Este hecho ha desatado las alarmas acerca de qué le ocurre a Alex. Jaime Cantizano está feliz como está y no se plantea aumentar la familia. En su caso, con uno basta.
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