Poco después del fallecimiento de la infanta Pilar, desde Zarzuela llegan noticias referentes al estado de salud de su hermano pequeño, el rey Juan Carlos I. El padre de don Felipe VI no atraviesa su mejor momento y algunas fuentes aseguran que presenta serios problemas de movilidad. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
El silencio de Zarzuela
> Desde Palacio apenas trascienden detalles referentes a la salud de don Juan Carlos. Tan solo cuando tiene que ser intervenido, se emite un comunicado antes de que la información se filtre a la prensa a través de terceras personas. Así ocurrió el pasado verano, cuando se sometió a una delicada operación de corazón en la Clínica Quirón de Madrid. Con esta, ya son diecisiete las veces que ha tenido que pasar por quirófano a lo largo de sus ochentaidós años de vida. Varios meses después, pudimos verlo recuperado en la final del torneo ATP de tenis, pero llamó la atención una tremenda brecha que lucía en su frente. Una vez más, el mutismo se impuso en Zarzuela y se limitaron a explicar que el monarca había sufrido un accidente doméstico sin importancia.
Ahora, vuelven a sonar todas las alarmas y el bienestar de del esposo de doña Sofía se ha puesto en entredicho. Los achaques propios de la edad resultan cada vez más evidentes y no puede disimular sus incipientes problemas de movilidad. La preocupación se extiende entre sus más allegados. ¿Quieres saber qué le pasa y descubrir más detalles al respecto? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
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Preocupación por la salud de don Juan Carlos
> Justo una semana después del fallecimiento de la infanta Pilar, su hija mayor tuvo que ser ingresada a consecuencia a raíz de una neumonía que se le ha ido complicando. Simoneta Gómez-Acebo permanece hospitalizada desde entonces y ha recibido la visita de numerosos familiares, entre los que se encuentra don Juan Carlos. El monarca se personó en la clínica junto a la infanta Elena para conocer de primera mano el estado de salud de su sobrina. De momento no han trascendido detalles sobre cómo se encuentra la prima del rey Felipe, pero sí hemos podido comprobar que el emérito no se encuentra muy allá. Necesitó la ayuda de dos asistentes para desplazarse, a pasos muy pequeños y pausados, desde la puerta del centro al coche que lo llevaba. Además, no se separa del bastón que lo ayuda a caminar desde que empeoraron sus dolores en la cadera. “Está fatal de movilidad, no puede ni andar”, sostienen desde EnBlau. Los años pasan y pesan, y el Borbón ya no está para muchos trotes.
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Las fotos de Juan Carlos enfermo
> Las últimas operaciones de rodilla y cadera a las que don Juan Carlos ha tenido que someterse en los últimos años han hecho estragos en él. Tanto es así que su pierna derecha incluso presenta una leve deformidad, tal y como se puede observar en las fotografías superiores. Los dolores que siente no le permiten caminar con normalidad o permanecer mucho tiempo de pie. Se trata de un problema con fácil solución: usar una silla de ruedas, pero al monarca le aterra la idea de aparecer ante los medios postrado en este artilugio, como su hermana Margarita. “Es una cosa que le obsesiona”, reveló a El Español una fuente muy cercana a Zarzuela.
Se comentaba entre voces expertas que los problemas de movilidad se esconden detrás de la abdicación de don Juan Carlos, o al menos podría ser una de las razones principales que lo motivaron a dejar el trono a su hijo, el rey Felipe VI. Lo cierto es que tiene sentido: el monarca ya no puede estar de pie durante horas, mientras un sinfín de autoridades esperan para saludarlo. Eso sí, pese a su delicado estado de salud, el esposo de doña Sofía todavía conserva algo de vanidad y dedica grandes esfuerzos en verse bien por fuera. Ya saben lo que dicen: la procesión va por dentro.
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Los retoques estéticos de don Juan Carlos
> Por todos es sabido que el monarca se realiza numerosos tratamientos de belleza para verse mejor. En este sentido, llamó la atención una imagen que se publicó de don Juan Carlos en Sanxenxo poco después de someterse a su intervención cardíaca, en la que lucía radiante. “Se ha quitado veinte años de encima. Cutis terso, mejillas sonrosadas, sin ojeras ni manchas en la cara, como si se hubiera hecho un tratamiento láser”, recogía Pilar Eyre en su columna de Lecturas. Nada más lejos de la realidad, los retoques tan abrasivos estaban completamente prohibidos para el Borbón después de tan delicada operación. Entonces, ¿cómo consiguió ese aspecto renovado? “Se pone cremas, que le elaboran en la clínica dermatológica donde suele tratarse. Unas son preventivas del cáncer de piel -no melanoma-, como el que contrajo hace unos meses; y otras, estéticas”, reveló la periodista experta en realeza. ¡Qué coqueto nos ha salido Juanito!