Fue uno de los momentos más comentados del último adiós a la hermana del rey Juan Carlos I. Los reyes Felipe y Letizia se encontraron con las infantas Elena y Cristina en la Basílica de El Escorial por el funeral de la infanta Pilar, pero ni se miraron a la cara. ¿Qué se esconde detrás de este feo gesto que no pasó inadvertido ante nadie? Sigue leyendo, te contamos todos los detalles a continuación.
El último adiós a la infanta Pilar
> La Familia Real tuvo que asumir un terrible varapalo el pasado ocho de enero. Doña Pilar de Borbón falleció a consecuencia del cáncer de colon que padecía y buena parte de la monarquía se reunió en su casa de Puerta de Hierro para darle un último adiós. Pero los actos fúnebres no terminaron tras su entierro, sino que a finales de mes se celebró un funeral institucional en la Basílica de El Escorial al que acudieron numerosas personalidades del Estado. Allí se encontraban don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados de sus hijas, Elena y Cristina. Como manda el protocolo, los reyes Felipe y Letizia fueron los últimos en atravesar el largo pasillo del templo que llega hasta el altar.
Fue entonces cuando se produjo el momento más comentado de la jornada: los soberanos saludaron con dos besos a los eméritos y a la princesa Beatriz de Holanda, pero ni siquiera miraron a las infantas. Este momento de máxima tensión no dejó indiferente a nadie, y todo el mundo se aventuró a especular sobre las razones que se escondían tras este desaire de Felipe y Letizia a las infantas Cristina y Elena. Ahora, por fin cesaron los rumores y la verdad sobre este comentado gesto ha sido descubierta. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
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¿Por qué no saludaron a las infantas?
> Si bien los malpensados sospechaban que este desplante obedecía a las rencillas familiares, otros tantos atribuyeron este desdén a un simple descuido. Pilar Eyre lo tiene claro, y se posiciona con los más retorcidos. Bajo su punto de vista, el rey quería tener un gesto amable con sus hermanas, especialmente con la más pequeña, que fue condenada al ostracismo de Zarzuela cuando estalló el Caso Nóos. Sin embargo, su esposa se lo impidió. “Cristina espiaba de reojo la reacción de su hermano. ¡Ese saludo hubiera significado tanto para ella! Cuando don Felipe iba a abrazar a sus hermanas, primero a Elena, que ya adelantaba el rostro, después a Cristina, que sonreía ilusionadamente… se interpuso en su camino Letizia haciendo barrera humana, impidiendo el paso a su marido”, explica la periodista experta en realeza en su columna de Lecturas.
Por lo visto, esta escena incómoda molestó profundamente a los eméritos, especialmente a don Juan Carlos I, quien pidió expresamente a su heredero que dedicara un saludo cordial a sus hermanas. “Abatió la cabeza, derrotado, y no volvió a levantarla en toda la ceremonia”. Al Borbón le está pasando factura todo este asunto, sobre todo en lo que a su salud se refiere. De hecho, el monarca abdicado presentó un aspecto muy desmejorado en el funeral de la infanta Pilar, tanto que hizo saltar todas las alarmas.
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Preocupación por la salud de don Juan Carlos
> Como viene siendo habitual en su estilo, Pilar Eyre no escatimó en palabras malsonantes para dirigirse a los diferentes miembros de la familia del rey. La pluma de la periodista cargó especialmente contra doña Elena, a quien describió de la siguiente manera en su columna de Lecturas: “Pelo con rizo asilvestrado, cejas despeinadas y canosas y el cutis terroso de quien vive mucho tiempo al aire libre. Sus labios eran una fina raya, pero intentaba sonreír”. Menudo traje le hizo… Pero la cronista no solo se fijó en el aspecto que la infanta mostró en el funeral de doña Pilar, sino que también echó el ojo al monarca abdicado. Le sorprendió especialmente su pérdida de peso, y señala que el Borbón podría estar en las últimas… “Llamó la atención el rostro desencajado y la delgadez de don Juan Carlos, que bailaba dentro del abrigo. Tal vez sea porque ya no toma cortisona”, explica.
Varios renglones después, Pilar Eyre añade: “Parece que la rehabilitación pública de Cristina es imposible, a pesar de los deseos del padre que, viendo cómo se acerca el final, querría dejar a su hija amparada y a la familia unida”. Si todo sigue como hasta ahora, todo apunta a que don Juan Carlos pasará a mejor vida -ojalá más tarde que pronto- con la pesadumbre que le produce saber que su niña pequeña nunca volverá a ser bien recibida en Zarzuela, al menos de cara a la opinión pública.
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Cristina y Elena reaccionan al desplante de Letizia
> Lo que pasó después de este polémico desaire solo ellas lo saben, pero las infantas no pudieron disimular su reacción ante las decenas de cámaras que grababan el momento. “Cristina y Elena clavaron el rejonazo de sus ojos en la espalda de su cuñada, y si esta pudo seguir caminando fue porque las miradas no matan, que si no…”, apunta Pilar Eyre en su columna de Lecturas. Lo que es seguro es que este encontronazo no ha ayudado a terminar con la tensa relación que, desde hace años, mantienen las hermanas de don Felipe con doña Letizia. La familia de Borbón está más distanciada que nunca, y se antoja imposible que podamos volver a ver a todo el clan reunido como antaño, disfrutando juntos de los eventos que nos dejaban idílicas postales de la realeza al completo.