Aparte de ser una exitosísima estrella de Hollywood, la estadounidense Cameron Díaz también demuestra que tiene talento para los negocios y se sumerge en el mundo vinícolo con un vino de uvas españolas, resaltando así el poder de lo Made In Spain.
La actriz de Charlie’s Angels (2000) y The Mask (1994) que ya no sale en la pantalla grande tanto como le gustaría a sus seguidores, anunció este fin de semana que el vino tendrá por nombre Avaline, y que su fabricación será ecofriendly. De hecho, de acuerdo con el diario Marca, Díaz reveló que considera a este vino como «su segundo hijo» y que inició el proyecto de negocio con su gran amiga, la empresaria hollywoodense Katherine Power. De hecho, una vez anunciado el lanzamiento del vino, circularon fotos en la Internet donde se puede apreciar a Díaz y Power degustando de la presentación del vino que ha dado mucho de que hablar entre los ricos y famosos de Hollywood.
Decidió cultivar un vino vegano por ética

En su cuenta de Twitter, la actriz manifestó que su vino estará libre de insecticidas e instó a sus seguidores a degustar de una experiencia orgánica y 100% natural, libre de químicos:
«Si no estás tomando vino orgánico, lo que estás haciendo es beber pesticidas y quién sabe qué más», manifestó Díaz por medio de un comunicado por redes sociales, donde se mostró entusiasta por el proyecto que lanzó al mercado este jueves. Díaz también agregó lo siguiente:
“Siempre he creído que la clave del bienestar es el equilibrio. Crear un vino limpio que está lleno de cosas buenas y libre de docenas de ingredientes desconocidos extra me ayuda a encontrar ese balance cuando estoy disfrutando una copa de vino”.
Las uvas son catalanas

Tras el anuncio del lanzamiento de Avaline, conocimos además que el vino será cultivado con uvas que crecieron en la región española de Cataluña, y que además, el vino vendrá en dos presentaciones: blanco y rosé. Díaz, quien se considera a sí misma una fanática del rosé, no descarta agregar otras presentaciones a su marca a futuro, aunque indicó que el blanco y el rosé están diseñados para mujeres y todos los que quieran pasar una agradable tarde de verano en California.
No es un vino barato

Ambas presentaciones tendrán un valor de USD $24 dólares, que equivalen a 21 euros, lo cual colocaría a Avaline en la categoría de los vinos semi-costosos de California, en el mismo pasillo de supermercado que vinos tales como Alanera, Bila Haut, Domaine Bousquet y otros. Vale resaltar que el precio promedio de vinos en los Estados Unidos es de USD $15.66.
Las uvas serán procesadas y fermentadas sin ningún tipo de químicos que puedan dañar la salud del consumidor. Además, aunque el vino podrá adquirirse desde el sitio web de la marca, también tendrá distribución primeramente en California, en supermercados como Whole Foods Market y otros que promueven la comida saluda y el bienestar. Sin embargo, Díaz espera que la bebida pueda ser comercializada también en el resto del país en los próximos meses.
La idea surgió en una fiesta

De acuerdo con el diario ABC, Díaz había comenzado a coquetear con la idea de producir un vino que fuese agradable al paladar y al mismo tiempo amigable con el medio ambiente hace aproximadamente dos años, al mismo tiempo que comenzaba a considerar convertirse en madre.
Sin embargo, señaló que las obligaciones que tenía como actriz A-List hollywoodense nunca la dejaban, hasta que se encontró en una fiesta familiar en su casa de Los Ángeles, junto a Power, y decidió darle pie a su imaginación, al igual que a su creatividad empresarial, y el jueves reveló «el nacimiento» se este su más reciente proyecto empresarial.
Díaz aseguró que su principal motivación para lanzar al mercado un vino orgánico es ayudar a los estadounidenses a llevar una vida sana libre de químicos y considera que con Avaline, está colocando su granito de mostaza en la lucha contra la obesidad, la diabetes y está ayudando a los norteamericanos a vivir vidas más sanas, mientras que al mismo tiempo pueden degustar de una experiencia «limpia».
Un cambio radical en el estilo de vida

Díaz, aparte de ser una entusiasta de la vida «limpia» y «balanceada», también se ha sumergido en el mundo del bienestar en dos ocasiones previas, especialmente en la rama de los alimentos. Cuando aún era considerada como una de las actrices más taquilleras de Hollywood, se le podía ver practicando el surf en las playas de Malibú e incluso, se convirtió en portavoz de varias marcas del género. Sin embargo, como ella misma lo indicó al medio de comunicación Harpers Bazaar, tener su propia marca de vino era un sueño que quería cumplir desde hace mucho.
Díaz aseguró que pudo cumplir sus sueños cuando conoció a Power en el 2018. Ambas comparten el amor por el vino y juntas — con la experiencia de Power — lograron crear un equipo de trabajo que las llevó al lanzamiento de la marca.
«Pensaba que era la opción de alcohol más responsable porque estaba hecha con uvas fermentadas. Pero no tenía idea del proceso. Una de las primeras conversaciones que Katherine y yo tuvimos sobre hacer un vino más limpio fue ‘¿qué estamos añadiendo?'».
Su amiga es la que lleva la batura empresarial

Power es una empresaria californiana con un extenso currículo en desarrollo de negocios, especialmente en el área tecnológica, aunque también en el ámbito del bienestar. Además, es una autora exitosa que ha escrito varios libros de negocios que han alcanzado estatus de Best Sellers en los Estados Unidos y Canadá. Tanto Power como Díaz son fanáticas del vino. De hecho, la primera conversación entre ambas surgió cuando estaban hablando de los distintos químicos e insecticidas con los que riegan los cultivos de vino.
Ambas decidieron hacer algo al respecto y comenzaron a investigar sobre las posibilidades de crear un vino vegano y ecológico, hasta que dieron con la tecnología y decidieron hacer Avaline. Vale resaltar que apenas el 7% de todos los vinos cultivados en los Estados Unidos son veganos y libres de químicos.
Su vida privada la hizo dar un giro drástico en los negocios

Díaz, quien se hizo madre el año pasado con el nacimiento de su hija Raddix, se han mantenido lejos de los escenarios desde hace poco más de cinco años, aunque siempre ha estado ligada al mundo cinematográfico como productora de filmes.
No obstante, no esconde el hecho de que, desde que se casó con su actual esposo el musico de 41 años de edad Benji Madden, su prioridad es su familia. De hecho, el nacimiento de su hija le cayó a todos por sorpresa, ya que la actriz no había anunciado su embarazo por redes sociales o medios de comunicación — ningún paparazzi la pilló durante su embarazo.
La actriz de 47 años de edad cuyo verdadero nombre es Cameron Michelle Diaz pasa sus días en su casa de playa en Malibú, y cuando no se encuentra viviendo una vida de ama de casa con su pequeña y recién nacida hija, se le puede ver incluso de gira musical con su esposo, el vocalista y guitarrista de la banda Good Charlotte que formó junto a su hermano gemelo Joel Madden.