Sálvame va camino de convertirse en uno de los programas más longevos de la televisión en España. Más de 10 años alimentándose de las vidas privadas del famoseo siguen dando mucho rédito, tanto a la cadena como a los propios colaboradores, sobre todo cuando son ellos protagonistas de la historia del momento (como destapador o como objetivo). Con todo, la fórmula de Sálvame ha creado una especie de dicotomía entre el amor y la empatía por sus personajes y el odio más acérrimo. En otras ocasiones hemos abordado quiénes son los colaboradores de Sálvame más querido. Hoy toca revisar quiénes son los más odiados por la audiencia. Permanece atento, pues hay revelaciones sorprendentes. No todo es lo que parece en este mundo rosa del sálvese quien pueda.
RAFA MORA, EN LA CUERDA FLOJA COMO COLABORADOR DE SÁLVAME
Rafa Mora consiguió lo que muchos extronistas sueñan: la silla como colaborador oficial de Sálvame. Aunque todo parecía ir bien para el ex de MYHYV, no termina de despegar en la cadena. Durante sus intervenciones, no aporta exclusivas, y lo poco que consigue no da suficiente cancha como para alimentar más allá de unos minutos a la audiencia. En las redes sociales tampoco tiene gran apoyo, contando además con todos los haters que mueven otros jóvenes a la espera de desbancar al más débil. La entrada de Macarena en La Casa Fuerte tampoco ha ayudado a incentivar a la pareja o al propio Rafa Mora. ¿Se estará agotando su estrella? Desde luego, ya engrosa las listas de los colaboradores de Sálvame más odiados.

KIKO HERNÁNDEZ, UN CLÁSICO EN EL HIT DE ODIADOS DE SÁLVAME
Para Rafa Mora, Kiko Hernández es su modelo a seguir. ¿Explicará eso por qué también es uno de los colaboradores de Sálvame más odiados? Lo cierto es que a pesar de ser uno de los sustitutos naturales de Jorge Javier Vázquez, no termina de caer bien en las audiencias. Para muchos, se trata de una persona prepotente, con muy malas formas, capaz de saltar por encima de quien sea y de lo que sea para salirse con la suya. Al principio, sus «bombas» informativas congregaban a las audiencias, pero rápidamente estas vieron que no había nada de donde rascar. Ahora solo se le visibiliza cuando lanza alguna pregunta incisiva, que todos interpretan siempre por el lado que más quema.

KIKO MATAMOROS, MISÓGINO Y PREPOTENTE PARA LA AUDIENCIA
Aunque en los últimos meses Kiko Matamoros no está pasando por su mejor momento, lejos la mayor parte de los focos mediáticos y con problemas de salud, no quita para que siga siendo uno de los colaboradores más odiados de Sálvame. La audiencia sigue sin perdonar, ni siquiera con su enfermedad, su actitud prepotente, sus comentarios misóginos y su actitud para con las mujeres en general.
El hecho de que parezca no asimilar la edad que tiene y se le relacione siempre con mujeres jóvenes (Makoke, Sofía Suescun, ahora Marta López Álamo), le lleva a ser odiado por la audiencia masculina.

CARLOTA CORREDERA: DEL ODIO A SU SALIDA DE SÁLVAME
Carlota Corredera lleva muchos años entre bambalinas. Como directora, permanecía en la sombra, en el que parecía su lugar más natural. Sin embargo, decidió salir a la luz, y se ha quemado por completo. Desde que hiciera su aparición estelar como presentadora de Sálvame en 2014, su estrella se ha ido apagando. Al principio parecía un soplo de aire fresco; ahora sus críticos le afean ese afán de protagonismo y egocentrismo que demuestra en cada aparición. Debido a su actitud reciente, Carlota Corredera se está desvinculando definitivamente de Sálvame, donde es una de las colaboradoras más odiadas.

JORGE JAVIER VÁZQUEZ: MITAD AMADO, MITAD ODIADO
A muchos les sorprenderá encontrar en este top de colaboradores de Sálvame a su omnipresente presentador. Lo cierto es que Jorge Javier levanta tantas pasiones como haters. Su forma de enfocar el salseo, sus audiencias antes que la humanidad -por ejemplo en el caso de Mila Ximénez, aun cuando fue ella misma la que abrió su situación personal a Sálvame-, su aparente falta de empatía con el resto de los mortales, le ha valido para ser considerado como uno de los más odiados de su programa fetiche. ¿Se estará agotando la gasolina de Jorge Javier?

BELÉN ESTEBAN, LA OTRA CARA DE LA FAMA
La historia entre Belén Esteban y las audiencias es la típica de amor-odio. Tan pronto sucede algo que la encumbra y la recuerda como la princesa del pueblo, como otro acto o persona que la hunde entre los colaboradores de Sálvame más odiados. Y no solo ahora, sino que lleva viviendo esta dualidad más de cinco años, desde el primer barómetro oficial de Sálvame en 2014. A Belén Esteban se la odia porque ahora ya no tiene excusa para seguir viviendo del cuento y por continuar intentándolo.
