Seguro que has oído hablar del famoso pollo a la Pantoja o el pollo Cantora, ya que se menciona mucho en los medios de comunicación y tiene esa fascinación añadida por su vinculación con la tonadillera. Lo cierto es que se trata de un plato muy sabroso y muy agradecido para la estación de invierno así que hoy queremos mostrarte cómo elaborarlo en tu propia casa y sorprender con él a tus invitados ¿te animas a probar tus cualidades como chef?
El pollo a la Pantoja

El pollo a la Pantoja ya se ha convertido a estas alturas en una receta popular de la gastronomía española, pero, ¿sabes realmente cuál es la historia de este conocido plato? Pues tal y como habrás adivinado, la coincidencia con el nombre de Isabel Pantoja no es una cuestión de azar ya que es la autora de esta forma de hacer el pollo. La artista tuvo un restaurante llamado Cantora durante varios años en Fuengirola, de hecho, este plato también es conocido como pollo Cantora.
Esta receta parece que sale del repertorio personal y tradicional de Isabel Pantoja, y se dice que es un plato que la cantante cocinaba de toda la vida en su propia casa. Siendo de esta forma ya te podemos adelantar que se trata de una comida sabrosa, muy sencilla de hacer y con un gusto de gastronomía tradicional y familiar típica de nuestro país.
Los ingredientes

Para elaborar esta receta, como ocurre muy a menudo, será primordial contar con ingredientes de buena calidad que proporcionen un aroma casero y auténtico al resultado final. Todo ellos son muy sencillos de encontrar y seguramente contarás con buena parte de la lista en tu propia despensa.
Vas a necesitar 1 pollo entero troceado, cebolla, puerro, 4 tomates pera, 3 dientes de ajo, pimiento verde, romero fresco, tomillo fresco, 1 hoja de laurel, 300 ml de caldo de pollo casero, 50 ml de cerveza, guindilla de Cayena, harina de trigo para rebozar, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra molida.
Los primeros pasos

Si quieres elaborar un buen plato de pollo a la Pantoja lo primero que tendrás que hacer es poner cuidado y mimo en la elección de los ingredientes principales. Si el pollo es ecológico seguro que el resultado será mucho más satisfactorio para ti y para tus invitados.
Cuando ya esté en tus manos, tendrás que limpiar bien el pollo, retirando restos de plumas y suciedad. Se seca, se salpimenta y se pasa por la harina con cuidado. Después, se calienta un poco de aceite de oliva en una cazuela amplia en la que luego se cocinarán el resto de los ingredientes también, y se fríe ligeramente. Solo hay que dorar el exterior. Se retira y se reserva.
El sofrito

El sofrito es una de las claves fundamentales para cualquier plato ya que le otorgará gran parte del regusto y del sabor final. Por ello, lo ideal es elaborar esta parte de la receta del pollo a la Pantoja con especial mimo y cuidado para que quede de rechupete.
Lo primero será pelar y picar los dientes de ajo, la cebolla, el puerro y el pimiento verde. Se añade un poco más de aceite a la cazuela y se pocha a fuego suave, todo junto, durante 20 minutos aproximadamente. Después, se añaden los tomates, pelados y troceados, y se pocha 15 minutos más.
Las especias

Parte del truco de este delicioso plato es la mezcla de sabores y de condimentos. Así que también se debe poner atención a los procesos en los que se combinan los ingredientes y se añaden las especias. Si además cuentas con algunas especias naturales o plantadas en tu jardín, o en macetas, harán un gran favor al resultado final.
En este punto se incorpora el pollo junto con una guindilla de cayena, una hoja de laurel, una rama de romero y un par de ramas de tomillo. Se riega con el caldo y la cerveza. A continuación, se ajusta el punto de sal y pimienta y se cuece a fuego suave, tapado, durante 25 minutos o hasta que el pollo esté bien cocido.
El toque final

Si has llegado hasta aquí ya podrás comprobar que empieza a salir un agradable aroma de tu cocina, el pollo a la Pantoja ya estará prácticamente hecho y podrás ir deduciendo cómo va a ser el esperado resultado final. Ahora solo faltan los últimos toques para acabar con la receta y servir a tus comensales.
Para ello se separa el pollo de la salsa y se tritura esta última con una batidora de brazo. Se coloca para que quede más fina y se devuelve a la cazuela junto con el pollo. Se ajusta el punto de sal y pimienta al gusto y se da un último hervor fuerte antes de servir. Ya tendrás tu plato listo para degustar.