Pedro García Aguado ha sido la gran sorpresa de ‘Supervivientes 2024’. Después de tener uno de los peores inicios de la edición, ha conseguido reponerse hasta el punto de ser uno de los candidatos a llevarse la victoria. Aunque en un primer momento no se encontraba en la isla y las duras condiciones le hicieron querer abandonar, ahora promete darle todo hasta el último momento y está muy emocionado de continuar en el concurso. El deportista ha querido sincerarse como nunca con la audiencia sobre los peores capítulos de su vida.
La complicada vida de Pedro García Aguado
El último concursante de ‘Supervivientes’ en enfrentarse al ‘puente de las emociones’ ha sido Pedro García Aguado. El deportista es uno de los que ha tenido la vida más complicada y que más lecciones puede transmitir a la audiencia. No ha tenido reparos en hablar de lo duro que ha sido su camino y todo el daño que le ha causado el consumo de drogas. Muy emocionado, ha compartido su testimonio, esperando que sea una ayuda para los espectadores que se encuentren en una situación similar.

Ahora, viéndolo en perspectiva y con todas las situaciones que ha tenido que afrontar, Pedro García Aguado se arrepiente de cómo ha tratado a su madre en ocasiones. El concursante recuerda su infancia como una etapa feliz, hasta que conoce el divorcio de sus padres con 12 años: “Mi madre fue una mujer muy valiente, lo he visto con el tiempo. Se peleó con su familia, una familia conservadora. Generé mucha rabia y mucho odio que me acompañó durante mucho tiempo. Con mi madre, me arrepiento tanto de haberla juzgado tan duramente, ella estuvo a mi lado siempre, aunque yo la rechazara”, relataba muy emocionado.
La importancia del waterpolo en su vida
En la vida de Pedro García Aguado, el waterpolo ha tenido un papel fundamental. Empezó en el deporte de casualidad, porque durante su adolescencia se terminó cansando de la natación y quiso probar suerte en otro ámbito. El concursante considera que fue la mejor época de su vida y recuerda con mucho cariño todos los éxitos que consiguió en la piscina. Sin embargo, su sueño en un equipo de leyenda se vio truncado cuando apareció la droga, obligándole a dejar su carrera.

Pedro García Aguado se lamenta de la forma en la que tuvo que dejar el deporte. En ‘el puente de las emociones’ detalla: “Era tan feliz jugando al waterpolo, era tan bueno, pero no me lo creía. Y por la mala vida, empecé a tener hábitos poco saludables, celebraciones, consumo de alcohol y otras sustancias, y mi carrera fue cayendo en picado desde 1998 hasta el 2003, cuando ingreso en un centro terapéutico. Mucha rabia porque el waterpolo me lo dio todo, pero no lo supe gestionar”. En ese momento, empieza la etapa más oscura de su vida.
La peor etapa de Pedro García Aguado
En ‘el puente de las emociones’, Pedro García Aguado detalla que su consumo de drogas empezó siendo puntual, pero llegó un momento que no pudo controlarlo y que no escuchaba a sus seres queridos: “No escuchaba ni a mi padre ni a mi madre. Empezó siendo un consumo esporádico, pero en el año 2000 lo había perdido todo: mi capacidad de jugar, mi alegría, no era el mismo”. Fue una etapa muy delicada en la que el concursante perdió toda su esencia y no se reconocía.

La situación se complicó hasta el punto de que Pedro García Aguado no podía estar sin consumir un par de días. El concursante confiesa: “No tenía capacidad de más de tres días sin consumir, consumía alcohol en casa estando solo. Era uno de los mejores del mundo y nunca lo decía, yo destrozándome la vida por las noches. Eso no se lo voy a perdonar nunca a la droga. Me robó lo que mejor sabía hacer, mi vida. Convirtió los cinco últimos años de mi carrera en un verdadero infierno”. Por culpa del consumo de drogas, el deportista tuvo que despedirse de lo que más le gustaba hacer.
La recuperación del superviviente
Poco a poco, Pedro García Aguado consiguió vencer sus problemas. Fue a raíz de un campeonato en Barcelona con la Selección Española cuando se dio cuenta que no podía seguir así. Se separa de la madre de su hija pequeña, se va a vivir con su madre y pide el ingreso en una clínica: “Me había arruinado. Mi padre usó un dinero que guardaba de la lotería que le tocó a mi abuelo y me dijo ‘Hijo, por fin me pides dinero para algo que merece la pena’. Me morí de miedo y de vergüenza”. Tras años de tratamiento, consiguió superar sus adicciones y empezar una nueva vida.

Para Pedro García Aguado, su paso por ‘Supervivientes’ se ha convertido en una etapa fundamental en su vida. El concursante detalla: “Todo esto son aprendizajes que he podido poner en práctica aquí. Ayudar en la convivencia con mis compañeros, pero sobre todo darle la vuelta al argumento. Que me abrieran las puertas otra vez de esta casa, ha sido maravilloso. Ha supuesto una lucha interna muy grande, regular mis emociones, querer abandonar y no hacerlo haciendo lo que tenía que hacer y no lo que me apetecía». Está muy orgulloso de estar con los seis últimos y de cómo ha conseguido revertir su situación. después de haber querido abandonar