José Mota no solamente es el cómico más famoso del país, también es uno de los rostros televisivos que más dinero tiene en sus cuentas bancarias. Desde que se separó de su pareja artística, Juan Muñoz, la fortuna que ha amasado el humorista supera lo que jamás hubiese soñado. Después de solucionar una crisis matrimonial que afecto incluso a su forma de trabajar, José Mota ha conseguido coronarse como el artista mejor pagado de TVE. Esta posición privilegiada, le causó terribles problemas cuando fue despedido de la cadena pública. Pero, José Mota ha sabido remontar y convertirse en millonario. A diferencia de su compañero de Cruz y raya, jamás ha desaparecido de la televisión. ¡Sus negocios generan más de 8 millones de euros! ¿Quieren conocer todo el dinero que ha recaudado haciendo regir a su público?
Su sueldo en TVE escandalizó a la audiencia
> José Mota y Juan Muñoz fueron la pareja artística más divertida de los escenarios españoles durante más de veinte años. Fueron los cómicos más cotizados del país, y consiguieron amasar una gran fortuna. Nadie podía pensar que, después de su separación, José Mota iba a mejorar su estatus social. El humorista ha pasado página y ya no necesita la ayuda de nadie para triunfar. Su fama fue aumentando por momentos, así que los directores de TVE no quisieron dejar pasar la oportunidad de trabajar con él. De esta forma, en 2009, José Mota se convirtió en la estrella de la cadena pública. Su programa era visto por más de tres millones de espectadores, y los críticos televisivos elogiaban cada una de sus apariciones.
La hora de José Mota, así se llamaba el formato, ha pasado a la historia. Todo eran aplausos hasta que el público conoció el dineral que invertía la cadena en el talento del cómico. Cada minuto de las escenas que protagonizaba en la pequeña pantalla, tenían un coste de 12.000 euros. Durante varios años, este programa fue el producto más caro de la cadena. Al estar subvencionad pro dinero público, la noticia causó un gran revuelo. Por cada programa que José Mota vendió a Televisión Española, se desembolsó 294.700 euros, y cada temporada incluía un mínimo de doce entregas. Pero esto no es todo, el éxito del cómico en la cadena parecía imparable. Así que, decidieron contar con él para un especial de Nochevieja por el que le pagaron 393.000 euros. En tan solo unos años, el cómico se convirtió en millonario y, consecuentemente, decidió comprarse una mansión en la que disfrutar de su fortuna. Sin embargo, sufrió un engaño en la compra de su vivienda que le supuso un gran disgusto.
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La traumática lucha por vivir en una mansión de 1.000 metros
> José Mota decidió invertir parte de su patrimonio en una mansión situada en una lujosa zona del norte de Madrid, Mirasierra. Para ello, eligió al mejor arquitecto y mandó construir la casa de sus sueños. Su futuro hogar tenía más de 1.000 metros cuadrados: piscina, porche, tres plantas, gimnasio y un enorme jardín. Pero, el dinero no fue suficiente para comprar la felicidad del humorista. Después de mudarse a su nueva vivienda, descubrió que la constructora le había estafado. Los albañiles hicieron un trabajo nefasto, y la calidad de su mansión era vergonzosa. A pesar de que pagó una auténtica fortuna, los materiales que usaron estaban en malas condiciones y todas las zonas de la casa tenían un problema. Los azulejos se caían de las paredes, los muros dejaban pasar el frío y los marcos de las puertas no estaban bien puestos.
El humorista perdió su sonrisa, y no dudó en hacer público el drama que estaba atravesando. La batalla judicial contra la constructora ha durado más de cuatro años, y todo hacía pensar que no iba a tener un final feliz. “La casa todavía no está arreglada. En el cuarto de mi hija caen chorros de agua”, comentaba en una entrevista. “Son infinitas las cosas que han hecho mal y no puedo contar”, aseguró. Sin embargo, en contra de lo que pensaba, el juez le dio la razón, y la constructora tuvo que indemnizarle con 200.000 euros. “Se ha hecho justicia, pero, aunque parezca mucho dinero, es probable que tenga que poner de mis ahorros para solucionar el problema. Mi familia y yo hemos vivido un auténtico calvario”, dijo después de resolverse el juicio. Y es que, al parecer, la situación en la mansión de Mota cada vez era más complicada. Lo que terminó resucitando una crisis matrimonial con su mujer, Patricia Rivas, que parecía haber terminado.
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Empresas millonarias y un matrimonio a punto de fracasar
> José Mota se casó con la actriz Patricia Rivas en 2005. Todo iba bien hasta que el cómico empezó a desatender a su familia para centrarse en su carrera profesional. Así que, después de cinco años de convivencia, decidieron que lo mejor era tomar caminos separados. Pero, el tiempo demostró las buenas intenciones de José Mota, así que decidieron retomar la relación. Dejaron atrás los problemas para mirar el futuro con optimismo hasta que Patricia sufrió un aborto. En ese momento, se despertaron los fantasmas del pasado y la pareja volvió a atravesar una pequeña crisis. No obstante, consiguieron superarla y encontrar nuevas ilusiones. Pensaron que construir la casa de sus sueños les haría muy felices, pero, los problemas que tuvieron con esta mansión, despertaron la tensión y las discusiones. Sin embargo, la pareja siguió luchando, demostrando de nuevo que el amor siempre gana.
José Mota no solamente ha triunfado en el terreno sentimental, sus negocios han demostrado que es un empresario glorioso. La empresa con la que maneja sus intervenciones televisivas, Producciones nueva línea, genera unos ingresos de 8,86 millones de euros. El cómico fue el artista mejor pagado de TVE, y supo aprovechar el polémico sueldo que recibió en inversiones que han multiplicado su patrimonio. Además de sus producciones humorísticas, Mota es reclamado por muchos programas para animar al público con su presencia. Por ejemplo, recientemente, ha sido uno de los concursantes de Mask singer, el formato concurso relevación de Antena 3.
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Los problemas que tuvo por estar acostumbrado a un sueldo astronómico
> José Mota se convirtió en la estrella de TVE. Su carrera en la cadena pública parecía imparable hasta que hubo un cambio que impidió la posibilidad de seguir avanzando. Al parecer, la organización consideró excesivo el dinero que estaban invirtiendo en el humorista. Así que, pensaron que lo mejor era dejar de hacer negocios con él. “Aunque es bueno, el show costaba 490.000 euros, y ahora no lo podemos pagar”, comentaron fuentes próximas a la dirección. José Mota se quedó sin trabajo en 2012 y empezó una lucha incansable por encontrar a otra televisión que emitiera su programa. Tenía varias ofertas sobre la mesa, pero ninguna se ofrecía el mismo dinero que TVE, por lo que tuvo muy difícil tomar una decisión.
Cada temporada del programa que vendía José Mota tenía un valor de 6,3 millones de euros. Era un precio demasiado alto para las cadenas privadas. Nadie se atrevía a arriesgar por el cómico. A pesar de que tenía un éxito indiscutible, su producto estaba asociado a TVE y, quizá, el público, rechazaría el cambio de empresa. “Nada de ofertas millonarias. Solo contratamos en función de la rentabilidad, y a precios lógicos de mercado”, dijo Mediaset en su día. De esta forma, el cómico se vio obligado a rebajar su nivel y a aceptar un sueldo más bajo para no ser desterrado de la televisión. Lo cierto, es que su estrategia estuvo muy acertada, pues, hoy en día, vuelve a estar igual de bien cotizado. ¡Qué pena que su compañero de Cruz y Raya no haya tenido la misma suerte!