El espejo del alma de Carmen, la nueva tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa se ha terminado convirtiendo finalmente en el particular espejo de Jesús Vázquez el presentador del programa. Mientras Carmen se rompía Jesús se identificaba con ella y confesaba algo de lo que nunca antes había hablado en televisión. Una emoción que ya ha sentido en otras ocasiones, y de las que ha podido hablar en diversos programas de Mediaset. Esta vez nos ha abierto su corazón para enseñar su secreto más preciado el cual, nunca ha manifestado antes y que le produce un profundo dolor. Si quieres saber de qué habló el televisivo sigue leyendo, te contamos todos los detalles.
Las lágrimas de Jesús Vázquez en directo al recordar a su madre
> Jesús Vázquez ha demostrado, además de buen presentador ser una buena persona con un corazón de oro. A principios de este mes de diciembre en Mujeres y Hombres y Viceversa, el programa que ahora presenta, y en el cual sustituye a Toñi Moreno se derrumbaba por primera vez. Todo ocurría en la final de Alex, amigo de Oriana, el cual ya había estado tiempo atrás pretendiendo a Carmen, que ahora está de tronista por segunda vez. Una conexión con la madre del tronista Isabel, hacía que a Jesús se le encogiera el corazón nada más escucharles hablar en una conversación de lo más familiar con los sentimientos a flor de piel en un día tan importante como lo era para el joven.
«Las conversaciones de madre e hijo me emocionan. Las madres me emocionan mucho porque yo ya no tengo madre», argumentaba con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada Jesús. A estas palabras nadie ha podido resistirse para tenderle su mano, ni siquiera la madre de Álex que mientras le aplaudía le alegaba: «Tú sí que has sido buen hijo», le decía Isabel, para animarle. Unos recuerdos que han invadido la mente del presentador y le han hecho caer rendido pues uno de los amores de su vida, como fue su madre se fue, como podríamos decir, demasiado pronto por culpa de una maldita enfermedad. No ha sido esta la única vez que mostraría sus emociones hacia el público del programa del amor, pues esta vez confesaría algo de lo que nunca antes se había atrevido a mencionar palabra. ¡Dale a siguiente y descúbrelo por ti mismo!
Siguiente: El secreto mejor guardado de Jesús Vázquez que le quiebra la voz
El secreto mejor guardado de Jesús Vázquez que le quiebra la voz
> Así hablaba Jesús Vázquez de su confesión más oculta. La de su mala relación con su padre. Como Carmen, él también pasó malos momentos con su progenitor y para sorpresa de todos los espectadores quiso contar algo que nunca antes había compartido con nadie, y menos aun en un plató de televisión. «Todas las personas tenemos un pasado. Yo también hablo muy poco de las cosas malas, pero todos tenemos un pasado y todos tenemos problemas en nuestras familias. Yo también tuve muchos problemas con mi padre, he tenido mucha ausencia con él y me cuesta mucho hablar de él. Es más, es la primera vez que digo esto delante de una cámara».
«Hay personas que ayudan cuando sufres un trauma y eso te lo digo por experiencia. De lo único que me arrepiento es de no haber ido antes y te recomiendo que lo hagas», así confesaba Vázquez la necesidad de acudir a un profesional de la salud mental, como un psicólogo cuando uno no puede abarcar todo por sí mismo. Además, afirmó que él había sido muy rebelde en su adolescencia por culpa también de su relación con su padre, de lo cual hoy en día se muestra arrepentido. «Con 18 años decía que me iba a la universidad y hacía cosas que no están bien hacer», contaba avergonzado el presentador descubriendo por fin su lado más desconocido, el de su pasado. Del cual ha hablado en más ocasiones pero no tan abiertamente como esta vez.
Siguiente: Homosexualidad, bullying y unos padres muy rectos
Homosexualidad, bullying y unos padres muy rectos
> Su homosexualidad le marcó enormemente en su infancia, pues desgraciadamente sufrió bullying en el colegio a causa de ello. Lo contaba en el Chéster de Risto, donde se sinceró a más no poder. «Yo tenía pluma, era gordito. Los patitos feos nos convertimos en patitos menos feos. El que ha sido patito feo de niño siempre lo lleva dentro». Esa etapa de insultos y acoso finalizó a medida que crecía consiguiendo así sentirse aceptado por él mismo y los demás.
Sus padres, una madre muy conservadora, y un padre militar no querían que trabajara en televisión. No les contó que le gustaban los hombres ni salió del armario hasta que no cumpliera los veintiún años. «Mi padre se quedó un poco parado. Mi madre, en cambio, se lo tomó muy mal. Era una mujer muy conservadora. Un poco afín al antiguo régimen.» Fue ese el día en que como una ametralladora soltó todo a cañón «Lo dije todo de golpe: papá, mamá, quiero ser artista, me voy de casa, soy gay y tengo novio (…) El silencio de mi padre fue terrible, pero lo primero que dijo mi madre fue: Lo sabía».
Siguiente: El día que mintió a su madre para que pudiera morir en paz
El caso Arny y su bajada a los infiernos, el día que mintió a su madre para que muriera en paz
> El pasado mes de septiembre Jesús Vázquez fue protagonista del programa de Bertín Osborne, Mi casa es la tuya. Ambos viajaban a Formentera para tener una entrevista de lo más personal. En ella confesó uno de los asuntos que más nos llamó la atención. Todo iba relacionado con el Caso Arny, un bar gay de Sevilla que fue denunciado en 1995 porque supuestamente en su interior se llevaba a cabo prostitución con menores y cuya implicación fue directamente a parar a personajes homosexuales tan conocidos como Jorge Cadaval, de los Morancos o nuestro protagonista Jesús Vázquez.
Un caso que le trajo de cabeza pues dijo vivirlo como una caza de brujas. “Yo ni conocía el bar. Nunca estuve (…) Hicieron sangre de gente inocente. En el juicio salían cosas que yo alucinaba y salimos inocentes, porque se demostró que todo era un montaje”. Este hecho afectó profundamente a su madre, la cual estaba enferma de cáncer. Jesús, en un acto de generosidad le mintió para que se fuera de este mundo con la mente tranquila. “Es una de las mentiras más bonitas que he contado en mi vida, mi madre estaba destrozada. Como ya veíamos que se iba decidimos mentirle. Le quitamos la tele del hospital y fuimos los tres hermanos e hicimos un teatro diciendo que ¡ya está, ya se acabó todo!. Y al día siguiente se murió. Estaba esperando a que pasase”.