Los dos hijos más pequeños de doña Ana siempre han estado muy unidos y en los últimos años se han convertido en uña y carne. Agustín Pantoja se ha convertido en el principal apoyo de Isabel Pantoja en estos meses que se han vuelto tan duros para ella a consecuencia de su terrible guerra con su hijo Kiko Rivera, pero parece que entre ellos no es oro todo lo que reluce. Entre la tonadillera y su hermano se han producido también varios desencuentros, uno de ellos tan intenso que a punto estuvo de enfrentarlos para siempre y de costarle a la cantante un nuevo ingreso en prisión. ¡Vaya tela! ¿Quieres saber qué pasó y por qué acabaron como el rosario de la Aurora? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Agustín Pantoja, ¿salvador o verdugo de Isabel Pantoja?
> La tonadillera atraviesa ahora por uno de los peores momentos de su vida a consecuencia de la encarnizada guerra mediática que su hijo mantiene contra ella. El DJ se mostró con ella más duro que nunca en su última intervención en una edición especial de Sábado Deluxe que se emitió el pasado domingo 24 de enero. A lo largo de la entrevista incluso acusó a su madre de humillar y burlarse de Isa Pantoja, a quien supuestamente se refería con insultos con tintes muy xenófobos.
Se trata de declaraciones muy duras que han terminado a hundir a la cantante de Marinero de luces, quien permanece cautiva en Cantora desde que su primogénito emprendió su particular campaña de vilipendio público. Ante esta dolorosa situación, Isabel Pantoja se ha refugiado en un ostracismo absoluto y solo se rodea de dos de las personas más importantes para ella: su madre, doña Ana; y su hermano pequeño, Agustín Pantoja.
Isabel Pantoja está muy unida al último hijo varón de doña Ana, y se ha convertido en su principal apoyo en estos días tan oscuros para ella. Sin embargo, desde su círculo más íntimo parecen tener una idea muy diferente, y todas las versiones apuntan a que Agustín Pantoja es una mala influencia para la tonadillera.
Así lo mantienen tanto Kiko Rivera como Isa Pantoja, mientras que Anabel Pantoja prefiere no pronunciarse al respecto, quizás por miedo a posibles represalias legales de parte de su tío. Llegados a este punto, parece acertado preguntarse si el hermano de la cantante es realmente su aliado o si en realidad se ha convertido en su peor enemigo. Lo cierto es que, según las últimas informaciones publicadas, en el pasado no obró del todo bien con la artista de poco le cuesta otro disgusto con la Justicia.
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Agustín Pantoja mete en un lío a su hermana Isabel
> Hace fata remontarse a diciembre de 2014 para entender el origen de este enfrentamiento fraternal. La tonadillera estaba a punto de ingresar en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra para cumplir su condena de dos años de cárcel por su implicación en el Caso Malaya, y cedió a su hermano ciertos poderes legales para que este pudiera gestionar todos sus asuntos con la Justicia mientras ella saldaba su deuda con la sociedad.
A lo largo de los 191 días en los que la artista estuvo privada de su libertad, Agustín Pantoja hacía y deshacía a su antojo, seguía en contacto con los administradores y tomaba decisiones en un intento de solucionar los problemas con el Fisco de la cantante. Fue así como orquestó la venta de Mi Gitana, la finca de Marbella en el que la folclórica vivió durante su relación sentimental con Julián Muñoz, pero la operación inmobiliaria acabaría trayéndole más disgustos que alegrías.
Según ha publicado Paloma García-Pelayo en Look, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Marbella inició en 2017 una investigación a Isabel Pantoja tras encontrar ciertas irregularidades en la transacción del chalé gestionada por su hermano, y sin ser consciente la tonadillera se enfrenaba de nuevo a una pena de cárcel por los presuntos delitos de alzamiento de bienes, insolvencia punible, estafa y apropiación indebida.
Así las cosas, el magistrado la citó a declarar en enero de 2019, pero Agustín Pantoja, ostentando todavía esos poderes legales que la cantante le concedió, prefirió no avisarla de nada. El plazo se iba acercando y al tío de Kiko Rivera no le quedó más remedio que poner a su hermana en conocimiento de lo que estaba a punto de suceder, tan solo dos días antes de que esta tuviera que verse las caras con el juez. Fue entonces cuando se desató su furia.
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La pelea monumental entre Agustín e Isabel Pantoja
> La cantante no daba crédito. No podía creer que su hermano le hubiera ocultado durante tanto tiempo que se enfrentaba a cuatro delitos penales y que un juez la había citado a declarar solo dos días después. Isabel Pantoja temió que su peor pesadilla pudiera volver a repetirse y se armó la marimorena, tal y como ha indicado Paloma García-Pelayo en Look. Por lo visto, la tonadillera “le lio una buena” y en Cantora temblaron hasta las paredes de los gritos que allí se escucharon.
La reacción inmediata de la folclórica fue contratar a un abogado que le ayudara a preparar su comparecencia en solo 24 horas, aunque la mejor estrategia del letrado consistía en solicitar una suspensión alegando que su cliente se acababa de enterar de que estaba imputada. Sin embargo, el magistrado se negó y a la sevillana no le quedó más remedio que presentarse en los tribunales, aunque a través de videoconferencia.
Según la información publicada en Look, Isabel Pantoja “se acogió a su derecho a no declarar”, y su defensa se basó en alegar que ella no tenía nada que ver con los delitos por los que estaba siendo investigada, entre otras cosas porque por aquel entonces se encontraba cumpliendo su pena de prisión. Finalmente, el asunto se arregló y no hubo que lamentar males mayores, pero lo cierto es que Agustín Pantoja estuvo a punto de meter en un buen lío a su hermana. Aunque no fue esta la primera vez que ocurrió algo parecido…
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¿Por qué no se recurrió la condena de Isabel Pantoja?
> El ingreso de la tonadillera en prisión fue uno de los episodios más traumáticos de su vida y todavía hoy sigue defendiendo su inocencia. La cantante y su equipo legal movieron cielo y tierra para intentar librarse de la cárcel, y la primera estrategia de defensa en los tribunales iba encaminada a recurrir tantas veces fuera necesario. “Querían llegar a Estrasburgo”, comentó Paloma García-Pelayo. Sin embargo, su hermano se negó a seguir este camino y el final ya lo conoce todo el mundo: Isabel Pantoja pasó 191 días en el centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra. “Por mi información, fue Agustín Pantoja quien decide que ‘no’, sé de lo que hablo, es el que toma la decisión, de tal forma que se deja de trabajar con ese despacho de abogado”, explicó la periodista.
“Quiero pensar que él no podía hacer nada, pero tengo mis dudas, mi madre lo puso al mando. Creo que pudo hacer más para evitar que mi madre entrara en la cárcel, es mi opinión”, añadió Kiko Rivera en Sábado Deluxe. Con todo esto sobre la mesa, ¿es Agustín Pantoja el mejor aliado de Isabel Pantoja o más bien su peor enemigo?