Don Juan Carlos, doña Sofía y la infanta Elena no tragan a Letizia. Se han casado de su soberbia y sus feos. Las cosas no están mejor con don Felipe. Todo esto ha desembocado en una crisis familiar que ha dejado dos bandos irreconciliables. Ante esto, los reyes eméritos han movido ficha. Les apoya la infanta Elena, damnificada por el ostracismo de don Felipe y doña Letizia. La venganza contra Letizia está servida. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Una familia real rota
> Las cosas han llegado a un punto en que la familia real está rota. No hay comunicación y se han creado dos bandos. Uno está compuesto por don Felipe y doña Letizia y el otro por don Juan Carlos, doña Sofía y sus hijas. El principio del fin empezó a escribirse cuando Letizia Ortiz entró en Zarzuela. Su llegada estuvo cuajada de tensión. Don Juan Carlos intentó disuadir a su hijo pero no tuvo suerte. Ya había renunciado en varias ocasiones al amor por la Corona y no estaba dispuesto a hacerlo otra vez. Lo pasó muy mal cuando se vio obligado a romper con Eva Sannum.
Don Juan Carlos conoció de primera mano toda la información relativa a Letizia Ortiz. El servicio secreto sirvió un dossier al rey. También se recurrió a los servicios secretos mexicanos para saber si había sucedido algún hecho comprometido durante la época de la periodista en el país azteca. Paradojas de la vida, don Juan Carlos supo todo de su nuera antes que su hijo.
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Pulso a Letizia
> Cuentan y no acaban sobre los deseos de doña Letizia para opacar a sus suegros y cuñadas. Don Juan Carlos y doña Sofía han reaccionado al envite lanzando un pulso a su nuera. Lo primero, ofrecer una imagen de camaradería en los actos públicos y familiares. Como cuando don Juan Carlos viajó a Alemania junto a su esposa y su hija mayor para ver jugar a su nieto Pablo. Compartió grada también con Cristina y algunos miembros de la familia Urdangarín.
Llamativa resulta la no relación de Letizia y Elena. No se hablan. Lo mismo ocurre en el caso de don Felipe. Una distancia que sorprende dada la unión que hubo años atrás. La infanta Elena ha acabado pagando el pato. Todo indica que ha sido represaliada y eso ha motivado su desaparición de la agenda real. Sin embargo, ella, lejos de resignarse, ha ideado una estrategia junto con sus padres.
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Elena planta cara a Letizia y Felipe
> La infanta Elena tiene claro que no va a mantener un perfil bajo. Así lo demostró hace unos días cuando acudió a la hípica para ver un premio que años atrás entregó al ganador. Sin embargo, en esta ocasión, no hubo designación real. No obstante, Elena se dejó ver. Eso sí, prefirió seguir el torneo fuera de las gradas reservadas para autoridades. A pesar de todo, brilló y su presencia ha sido ampliamente recogida en los medios.
Hace unos días, la infanta aceptó presidir un desfile en Sevilla muy ligado a una iniciativa social. Que se sepa, lo hizo sin pedir permiso a nadie. No está por la labor de sufrir más humillaciones y ha tomado las riendas de su vida social. Cuenta con el apoyo de don Juan Carlos y doña Sofía, cada vez más alejados de don Felipe.
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El rey se queda solo
> Don Felipe ha perdido muchos amigos. Algunos empezaron a desfilar cuando Letizia apareció en su vida. La mezcla de ambos grupos fue un auténtico choque de trenes. La periodista no se sentía bien entre aquel grupo de chicos y chicas de familia bien. El problema es que lo manifestaba abiertamente y esto hizo que empezaran las deserciones.
Otro punto muy importante para el rey es la familia. La unión con su madre siempre ha sido mucha. Sin embargo, se ha puesto de parte de Letizia y está potenciando su papel oficial en detrimento de doña Sofía. A la reina emérita le da igual que su nuera tenga más protagonismo, lo que le molesta es que sea la causante de la desunión familiar. Es lo más importante para doña Sofía.
