Hay muchas razones por las que puede interesarte realizar un salmorejo que quede igual de rico y espeso, pero sin pan. Una de las más importantes es cuando hay una persona celíaca o con intolerancias a la que puede sentar mal este ingrediente, y otra razón puede ser simplemente el querer cuidar un poco la línea. Para que puedas hacerlo, te proporcionamos algunos trucos.
Con huevo cocido
La receta tradicional del salmorejo lleva siempre tomates, aceite de oliva y se espesa con el pan o con su miga. Este plato delicioso es típico de esta época del año, queda muy fresquito y muy rico. Uno de los trucos para hacerlo sin pan reside en incluir el huevo.
Para lograr esa textura espesa sin pan, primero vas a necesitar tomates carnosos y bien aromáticos, en su punto de maduración y sobre todo que no sean demasiado acuosos. Estos se trituran enteros, sin pelar, con una buena batidora serán una gran ayuda para lograr un resultado homogéneo. Además vamos a ayudar a espesar la mezcla añadiendo huevo cocido, será una unidad grande para 1 kilo de tomates, aunque se puede agregar más en función de la textura deseada.
