RocĂo Carrasco, contar la verdad para seguir viva sigue dando mucho que hablar. La imagen pĂşblica del malagueño ha quedado a la altura del betĂşn a raĂz de las graves acusaciones que la heredera universal de la más grande ha vertido sobre Ă©l, pero la serie documental se está cobrando otras vĂctimas colaterales que no se veĂan venir la que les iba a caer. Una de ellas es Lydia Lozano, que ha visto peligrar su carrera periodĂstica a tenor de las Ăşltimas declaraciones de la hija de la Jurado. El que fuera guardia civil tambiĂ©n ocupa un papel fundamental en esta historia que puede acabar con la colaboradora de Sálvame. ÂżQuĂ© ha pasado? Sigue leyendo, te contamos todos los detalles a continuaciĂłn.
1Lydia Lozano, siempre cuestionada
> Es uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla y de la crĂłnica social. La colaboradora de Sálvame se ha convertido en todo un icono y su nombre siempre va ligado a los principales acontecimientos que han marcado la historia del corazĂłn, pero lo cierto es que Lydia Lozano tambiĂ©n cuenta con algunas manchas en su expediente que han llevado a más de uno a cuestionarla como periodista. Una de las más importantes y que todavĂa arrastra es la del caso de Ylenia Carrisi, la hija de Albano y Romina Power que despareciĂł en extrañas circunstancias y que la tertuliana dio por viva sin ninguna informaciĂłn veraz que asĂ lo demostrarse.
Lydia Lozano ha tropezado varias veces con la misma piedra y suele caer en el error de no contrastar las supuestas informaciones que le llegan antes de lanzarse a publicarlas. Además, la periodista tambiĂ©n ha sido vĂctima de engaños y montajes, y los más manipuladores la ven como un blanco fácil a quien colarle datos falsos para que sea ella quien suelta la bomba y asuma las consecuencias. De hecho, incluso Antonio David Flores, una de las personas por las que la canaria más dio la cara en el pasado, podrĂa haberse aprovechado de ella con el Ăşnico fin de hundir la imagen pĂşblica de RocĂo Carrasco. Por lo visto, la utilizĂł como herramienta para urdir sus artimañas.
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