La reina Letizia ha dado un cambio radical a la imagen de la casa real española desde que llegó a ella tras casarse con Felipe VI. Pequeños gestos que han pretendido sacar a la monarquía de esa sideral distancia que tenían con los españoles con el fin de modernizar este importante estamento del país.
No es que Letizia haya querido llevar una vida austera y sin lujos, pero es evidente que no comparte muchas de las aficiones que pueden tener los nobles españoles y de cualquier otro punto de Europa.
El último caso ha sido el del esquí, un deporte al que la familia real española ha sido muy aficionada desde que se instauró la monarquía en España. Por las pistas de Baqueira se ha podido ver a Juan Carlos I, a doña Sofía o a las infantas y al príncipe esquiando de pequeños. Una imagen que apenas se ha podido ver de la reina Letizia ya que, quizá en sus inicios como royal, sí acudió a esquiar con el Príncipe Felipe pero que nunca más se ha repetido.
Felipe VI ha ido solo a esquiar, mientras que Leticia no ha querido compartir esos momentos con él algo que ha disparado rumores sobre su relación. La reina Letizia tampoco ha tenido otras aficiones como la hípica porque entre sus deportes favoritos, como ya se sabe, está el yoga y otras actividades físicas que realiza dentro del Palacio y que la hacen tener ese tono muscular tan marcado.
