El rey emérito Juan Carlos I ha vuelto a España para celebrar las habituales regatas en Sanxenxo. El monarca se ha dejado ver en sus últimas visitas con un físico diferente, más delgado y donde se aprecia que está trabajando duro en el gimnasio y con su alimentación para perder peso para hacer más llevaderos sus evidentes problemas de movilidad que le afectan a las rodillas.
Juan Carlos I y los anillos
En una de las últimas visitas de Juan Carlos I a España se pudo ver al monarca de 85 años con esos tratamientos y esa dieta adaptada a sus nuevas condiciones. Uno de los secretos del emérito se ha podido ver en su mano izquierda, es el anillo que siempre ha llevado en el meñique ahora ha desaparecido para dar paso a un modelo diferente que lleva en el dedo corazón. El complemento es un dispositivo de alta tecnología y sirve para controlar la actividad y el sueño cuando se conecta con un teléfono móvil mediante una aplicación.
El anillo Oura se puso de moda en 2020 cuando varios jugadores de la NBA aparecieron con él durante la temporada que tuvieron que disputar recluidos en Orlando debido a la pandemia. Muchos famosos utilizan de manera habitual este dispositivo porque es una manera más cómoda de controlar su cuerpo que un smartwatch ya que es habitual cambiarse el reloj pero no el anillo.
Por otro lado, el dedo es el mejor punto para medir la frecuencia cardíaca con precisión más sensible al movimiento y más preciso en todos los tonos de piel. Juan Carlos I hace un seguimiento del sueño, la actividad, la recuperación, la temperatura, la frescura cardíaca y el estrés con gran precisión. El anillo Oura de tercera generación se vende en dos modelos: uno redondo y otro más angulado y con varios acabados en plata, oro, oro rosa, o negro. El precio oscila entre los 314 y los 576 euros.
