Hablar de huevos rellenos es hacerlo habitualmente de los hechos con atún y tomate, los que de toda la vida han hecho las madres en nuestros hogares. Sin embargo, ese relleno puede variar y de hecho aquí vamos a presentar una receta en la que su ingrediente es carne y además están gratinados. Se trata de un plato que lo mismo se puede servir de entrante que de primero o segundo y con el que difícilmente no se va a triunfar (sólo si son comensales a los que no les gusta los huevos o la carne), por lo que se les puede hacer a los pequeños de la casa porque seguro que les va a encantar por la mezcla de ambos ingredientes principales y, por supuesto, por el gratinado y la bechamel que los hace tan sabrosos.
3Partirlos por la mitad
Ahora sí le tocará el turno a los huevos cocidos, que habrá que partirlos por la mitad a lo largo. Se separan las claras de las yemas porque éstas las utilizarás para el relleno. Mientras termina de hacerse la carne, se va preparando la bechamel. En una sartén, se añade mantequilla y un chorro generoso de aceite de oliva, y se añaden dos cucharadas de harina y, cuando ésta esté tostada, se vierte la leche templada sin dejar de remover. Se va añadiendo la leche poco a poco y sin parar de remover con una varilla. Si ves que te salen grumos, se aparta del fuego y se remueve fuera de éste. Se sazona con sal, pimienta y nuez moscada y se lleva al fuego hasta que espese. Cuando lo hayas hecho se retira la sartén del fuego. Se coloca la carne en un bol y se rallan todas las yemas encima.
