Dicen que par presumir hay que sufrir. Y Rocío Flores parece que ha sufrido de lo lindo pero ahora estaría recogiendo los frutos de todo ese calvario al que se ha sometido debido a la lipoescultura que se realizaba hace un mes y algo junto a Olga Moreno. La hija de Rocío Carrasco da un paso más para convertirse en una ‘influencer’ de renombre tanto que incluso ha puesto a sus pies la ciudad de Madrid.
«Ha merecido la pena», la joven muestra los resultados de su difícil lipoescultura
> A pesar de que no han sido unas semanas fáciles, en resumidas cuentas y como ella mismo ha expresado «ha merecido la pena». No es para menos, por el momento ha perdido ya 4 kilos y tal y como relataba en El Programa de Ana Rosa, ya se ha calzado una talla 38. Pero claro, para llegar hasta este punto, ha tenido que pasar por un complicado postoperatorio.
Ante la pregunta de si el postoperatorio ha sido doloroso, la joven respondía a este seguidor que sí, totalmente. Y lo adjuntaba con una imagen de su faja, gasas, plástico y demás que ha tenido que llevar durante varias semanas. «En mi caso SÍ. Los 10 primeros días son cruciales. No puedes hacer nada prácticamente sola (yo me los tiré de la cama al sofá y viceversa), con el intervalo de intentar andar un poco por la cocina pero había veces que no podía con el dolor que tenía, pero eso depende de cada persona».
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