Casarse puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza cuando los novios han firmado una exclusiva. Las medidas de seguridad deben ser extremas para evitar que algún avezado paparazzi o un invitado con ganas de fastidiar roben alguna foto. En caso de que esto ocurra, el dinero pactado con el medio en cuestión puede verse reducido.
Marta Sánchez y Jorge Salati habÃan decidido vender la exclusiva de su boda. ParecÃa que todo estaba controlado. Sin embargo, alguien descubrió que la ermita donde la pareja tenÃa que contraer matrimonio, situada en la misma finca donde se ofrecÃa el banquete, no estaba bendecida. Deprisa y corriendo, se organizó un plan para que la cantante y el empresario pudieran celebrar la ceremonia religiosa a salvo de miradas indiscretas. A alguien se le ocurrió envolver a Marta con unas sábanas para que no se viera ni un milÃmetro del traje de novia. Sin embargo, un fotógrafo logró colar la cámara por debajo de las sábanas y captó a Marta más blanca y radiante que nunca. El resultado puedo verse en diferentes revistas a la semana siguiente. En este caso, Marta y Jorge vieron reducida la cantidad acordada por la venta de la exclusiva.
Ni en sus peores pesadillas Francisco Rivera y Lourdes Montes imaginaron que las fotografÃas de su enlace iban a empezar a circular por internet nada más dar comienzo el mismo. Casi se retransmitió en directo vÃa redes. Y todo por obra y gracia de algunos que fueron invitados en calidad de amigos y resultaron no serlo. Un 25% menos de la cantidad apalabrada recibieron los novios.
Los últimos en ser traicionados en esto de filtrar fotos han sido Kiko Matamoros y Makoke. Los novios acordaron una exclusiva pero, a diferencia de otros personajes, no retiraron el teléfono a los invitados. Pues bien, algunos de los allà presentes se dedicaron a fotografiar y grabar la ceremonia. Uno de los invitados envió el material a una agencia para ganar algo de dinero. Otros, decidieron cederlo gratuitamente para que fuera publicado inmediatamente. En este caso, no hubo penalización económica para los novios. Hasta un 30% puede bajar el precio de una exclusiva rota.
Miriam DÃaz Aroca y Wichi Washington dijeron que celebrarÃan su enlace en una finca en Torrelodones. Sin embargo, entre los fotógrafos se filtró la información de que la pareja tenÃa que pasar antes por los juzgados para celebrar la ceremonia civil. La agencia con la que la presentadora y su marido habÃan pactado la exclusiva tenÃa la absoluta convicción de que todo estaba bajo control. Descubrieron que no era asà cuando recibieron la llamada de alguien de la revista que habÃa comprado el reportaje. Se les informó que el precio acordado serÃa otro inferior ya que habÃan tenido que adquirir las fotos que hicieron los paparazzi apostados en el juzgado para retirarlas.
Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas decidieron que no harÃan exclusiva y que, a través de una agencia, cederÃan algunas imágenes para los medios. Con lo que no contaron los novios fue que la agencia en cuestión habÃa planeado ceder una sola imagen y el resto venderlas a una conocida revista. La duda de que Carmen MartÃnez-Bordiú tuviera algo que ver en esta maniobra siempre ha estado presente.
Claudia Schiffer y Matthew Vaughn blindaron su boda como si de un evento al que tuvieran que acudir mandatarios de medio mundo se tratara. La top abandonó el hotel donde permanecÃa para ir a la iglesia bajo una manta. Además, la policÃa londinense acordonó diferentes espacios de la ciudad para evitar que los curiosos se acercaran. El banquete se celebró en la mansión que la pareja adquirió en la campiña inglesa. Tampoco allà pudo grabarse instantánea alguna. A los invitados se les pidió que no llevaran cámaras y un nutrido grupo de personal se encargó de la seguridad.
El personal contratado tuvo que firmar un acuerdo de confidencialidad. La pareja se embolsó 600.000 euros que pagó una cabecera por tener la exclusiva mundial. Tantos medios empleados para preservar esta exclusiva hizo que las crÃticas arreciaran sobre Claudia y Matthew. Especialmente contrariados se mostraron los fans de la top, que se habÃan congregado en los alrededores del hotel y la iglesia para ver a su reina y en su lugar se encontraron con un bulto andante.
Telma Ortiz y Jaime del Burgo querÃan que su boda se celebrara en la más absoluta intimidad. Poco amigos de la prensa del corazón, especialmente ella, ni se les ocurrió comerciar con su felicidad. Sin embargo, como el tema interesaba, los fotógrafos se pusieron manos a la obra y lograron las tan ansiadas imágenes de la pareja. Dicen que la revista que se hizo con ellas pagó unos 60.000 euros.
Rosario Mohedano y Andrés Fernández negociaron la exclusiva de su enlace. La realidad es que los novios no tenÃan demasiado interés para la publicación que se hizo con ella. Sin embargo, sà la foto de familia que reunirÃa tras mucho tiempo a miembros de la familia Mohedano y Ortega. De hecho, fue la portada. Paradojas de la vida, dicen que fue un hermano de Rosa Benito, madre de la novia, quien subió fotos del enlace y posterior ceremonia a sus redes sociales. En pocos minutos, las mismas ya eran de dominio público.
También al otro lado del charco los famosos son traicionados. Le ocurrió a Eva Longoria y Pepe Bastón el dÃa de su boda. La pareja tenÃa cerrada la exclusiva del enlace y asà lo comunicaron a sus invitados. Sin embargo, parece que algunos perdieron la memoria y se dedicaron a postear fotos en las redes sociales sin parar. La más activa, Melanie Griffith. Asà se las gasta la ex de Antonio Banderas.