Desde que Aless Lequio falleció, a Ana Obregón le está costando superar la muerte de su hijo. Especialmente en estas fechas tan difíciles como son la Navidad y dar la bienvenida al nuevo año. Este año, la bióloga finalmente no ha podido dar las Campanadas. La presentadora ha dado positivo en Covid-19, por lo que ha tenido que permanecer aislada en su casa. Una Nochevieja diferente en la que seguro que no podido evitar acordarse de su pequeño Aless. Especialmente de la promesa que le hizo y no pudo cumplir. Te contamos todos los detalles de esta noche tan emotiva y diferente para la actriz.
Ana Obregón se derrumba: «mi dolor es su dolor, él quería vivir»
> La presentadora es muy dura con ella misma tras la muerte de su hijo. Más sincera que nunca, Ana ha expresado que «Mi dolor es su dolor, él quería vivir. La tristeza me une a mi hijo, es lo que me sale. El día que Aless se fue, me morí». La Obregón confiesa que no quiere «ayuda externa» ni «tomar pastillas» para superar el dolor. «Tengo que hacerlo sola y exteriorizar los sentimientos».
La madrileña sabe que «volveré a brillar aunque ahora esté apagada, pero mi corazón esta de luto». Y es que aún estando abatida por la pérdida de su hijo, Ana agradece a sus seguidores permitirle tener una ventana en la que «compartir el dolor cuanto me muerde, un corazón desangrándose, sin Photoshop ni retoques».
Sin duda, esta Nochevieja ha sido de nuevo un momento amargo y muy duro para Ana. Especialmente con su cambio de planes tras no poder dar las Campanadas por su positivo en Covid. Pero la actriz deja claro que tiene que aprender a vivir sin Aless, con él en el recuerdo. Para este 2022 Ana sólo desea muchas ganas de vivir y siempre manteniendo una sonrisa, haciendo lo que más le gusta hacer: entretener al público como la gran profesional que es.
