Los rumores de crisis han perseguido a Kiko Rivera e Irene Rosales en los últimos días. Incluso se ha especulado con que el hijo de Isabel Pantoja podría haber sido infiel a su mujer el pasado fin de semana en Chipiona coincidiendo con su regreso a los escenarios. Una noticia que no tardaban en desmentir ni el Dj ni la sevillana que cansada de que Kiko esté en el centro del huracán mediático, rompía este miércoles su silencio para salir en defensa de su marido. Desmintiendo tanto una crisis matrimonial como una posible recaída del artista en sus adicciones.
La vivienda aunque sea muy grande, puede que no cumpla todos los requisitos
>De dos pisos, la planta baja cuenta con un garaje para que Kiko tenga mayor privacidad al acceder directamente en coche y la prensa no le pregunte cuando entra y sale de casa. Otra parte que permanece tapiada con ladrillos y que podría ser un espacio destinado a un local comercial que, por el momento, continúa vacío.
A pesar de que en su día Irene confesó en Viva la vida que entre los requisitos de su próxima vivienda estaba el tener un jardín y una piscina para sobrellevar las altas temperaturas de Sevilla en verano. A simple vista no se aprecia que su nueva casa los tenga, aunque no sabemos si se encuentran en la parte posterior de la casa, que ocupa casi una manzana, a salvo de miradas indiscretas.
Una vivienda que, por el momento, ni Irene ni Kiko han mostrado en sus respectivas redes sociales pero en la que ya están plenamente instalados y a la que veíamos llegar este miércoles al Dj tras cumplir con un compromiso laboral en Barcelona.
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