Los colaboradores de Sálvame tienen un miedo atroz. La dueña y señora del ocultismo Aramis Fuster sale de su escondite, tras mucho tiempo en la sombra para lanzarles un conjuro que les dejará sin aliento. Les ha destrozado uno a uno. Dice tener un libro negro en el que ha escrito sus peores deseos para el equipo más visible que integra el programa. ¿Están en peligro las tardes de Sálvame ahora que sabemos de los deseos de la hechicera? ¡No te lo pierdas, te dejarán sin aliento!
Kiko Hernández y Matamoros salen muy mal parados
> No ha dejado títere con cabeza a lo que a los Kikos del programa se refiere. Los más veteranos del vespertino han recibido su merecido por parte de Fuster y hemos de decir que no ha sido nada compasiva con ellos. “Kiko Hernández se cree dios. Esos huesos ¿Cómo los tiene? Hechos polvo”, alega muy vilmente sobre su artritis psoriásica. «Kiko Matamoros es impotente. Tiene mucho de impotencia y ahí está hasta que no me pida disculpas». Sus compañeros recordaban que recientemente fue operado de varios tumores en la vejiga. ¿Se le habrá ido la mano?
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Canales y Frigenti se libran de entrar en su libro negro pero no de sus peores deseos
> Antonio Canales ha asegurado que a él una vez le leyó la mano pero que no dio ni una. Frigenti, no está tan de acuerdo, desde que habló con ella su estatura se ha quedado congelada. No ha vuelto a crecer. Cree que tiene algo que ver. Sobre María Patiño, se ríe de su inteligencia ahora que descubre los bajos resultados de su test. Y a Rafa Mora, por ahora, no le desea ningún mal, solo suerte en la carrera. Que aproveche lo que tiene y no destripe a los demás desde su posición. ¿Volverá para la rematarlos?
