Kiko Rivera no gana para disgustos. Lleva un año que no se lo desea a nadie. Algunas de las personas que siempre han estado dentro de su corazón le han traicionado. Decepción tras decepción es lo que lleva encadenando el DJ. La relación con sus seres queridos se va estrechando y solo puede prestar su confianza a quien aun permanece a su lado, Irene Rosales.
El tremendo enfado de Kiko Rivera con la prensa: «¡Dejadme en paz ya!»
> Hasta la prensa le ha decepcionado. Unos días después de que Anabel Pantoja confirmara que en septiembre se casaría con su prometido Omar Sánchez en Canarias y no en Sevillla como tenían pensado en un principio estuviera quien estuviera.
Los medios del corazón han perseguido a Kiko Rivera para saber si se había dado por aludido. Pidió que no se le preguntara a él sino a ella, no le importaba ni lo más mínimo el evento. «¡Déjame en paz ya!», ha exclamado finalmente metiéndose en el coche.
