Mila Ximénez no dudó en ningún momento en que cuando falleciese, tenía que dejarlo todo bien atado. Por eso la colaboradora de Sálvame sabía cómo quería que la despidiesen. En primer lugar, fue el Padre Ángel, gran amigo de la periodista, el que hiciera una misa de despedida. Y por otro lado, que sus cenizas se fueran junto a su hija Alba Santana a Ámsterdam, lugar donde reside.
Innumerables rostros televisivos quisieron despedir a Mila Ximénez
En la tarde del pasado 23 de junio, el tanatorio de la M-30 se llenaba de innumerables rostros televisivos que quisieron dar el último adiós a Mila. Y entre todos ellos se encontraban tanto su hija, Alba Santana como todos sus hermanos, Manolo, Concha y Encarna.
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