Detrás de las cámaras y focos de televisión, Macarena Gómez lleva una vida alejada de lo banal, puesto que el lujo y la más alta clase envuelve a la familia que ha creado junto a su marido Aldo Comas y su hijo Dante. Se definen como una pareja de lo más ecléctica que no sigue modas y que los estereotipos están fuera de su vocabulario. No dejan de sorprendernos, los múltiples negocios que dirige su marido y con los que gracias a ellos mantienen un ritmo de vida de lo más acomodado, no en vano se ven rodeados incluso en las más importantes celebraciones de miembros de la realeza como los Casiraghi.
Íntimos de Pierre y Andrea Casiraghi: anfitriones de todas sus celebraciones
> Comas fue anfitrión en la despedida de soltero de Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco, le conoce ya que estudió con él en el internado suizo Collége Alpin International Beau Soleil, uno de los más elitistas del país vecino, con un coste de 100.000 euros anuales. «No me gusta hablar de ellos porque son siempre noticia. No hablo de mis amigos, ni conocidos ni desconocidos», declaró él ante los medios ya que siempre se le pregunta por lo mismo.
También fueron los únicos españoles invitados a la boda de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo en 2014. Macarena Gómez, por su parte, fue clara, ella no distinguía entre sus amigos de toda la vida y los de la jet set. «Somos muy inquietos, nos gusta viajar y podemos pasar del bar más tirado de Londres a ir de invitados a una boda pija como la de los Casiraghi», afirma dejando claro que se adaptan a todo tipo de situaciones, pero que en el vanguardismo es donde más cómodos se sienten.
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