¡Por fin ha llegado el día! Rocío Flores ha reaccionado al documental de su madre, y ha sido pillada llorando en las calles de Málaga. Desde que se desató el huracán Carrasco, la joven ha mantenido una actitud muy fría y distante. Pero, en Cotilleo.es hemos tenido acceso a unas imágenes donde muestra su verdadera cara. La nieta de la Jurado no soporta la presión mediática, y se ha refugiado en la persona que más quiere. ¿Quieren saber la última hora sobre la hija de Antonio David?
La hija de Rociíto no puede soportar la presión mediática
> Rocío Flores se ha mantenido firme desde que su madre decidió vender su testimonio a Telecinco. La única vez que ha hablado ha sido para intentar firmar la paz, pero nunca ha dado muestras de estar afectada por la situación. Después de que Rociíto narrara los malos tratos que ha sufrido por parte de su hija, la influencer no se ha pronunciado. Aunque, un equipo de periodistas de la revista Lecturas, le han pillado paseando por las calles de Málaga completamente derrumbada. Dicho medio ha publicado en su portada unas imágenes de Rocío Flores abrazada a su novio, Manuel Bedmar.
Al parecer, la nieta de la Jurado fue a una conocida pastelería malagueña para comprarle una palmera de chocolate a su padre. En este local se encontró con un grupo de gente que se acercó para darle ánimos. Y, al recibir este gesto de cariño, no pudo contener las lágrimas. Rocío Flores se emocionó al ver que todavía hay mucha gente que está de su lado. Tras muchas semanas soportando la tensión, no ha podido seguir guardando la compostura. Según ha salido publicado, Manuel Bedmar está siendo fundamental en esta etapa de Rocío. Pero, ¿quién es realmente este chico?
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