comscore

Kiko Rivera a muerte contra su tío Agustín: «No voy a Cantora porque como vaya le voy a pegar dos hostias»

Kiko Rivera vuelve a conceder una entrevista en exclusiva para Lecturas donde se abre en canal para dar donde más le duele a su madre, los 3 años de cárcel que solicita la fiscalía por un presunto delito de insolvencia punible y su posible ingreso en prisión. Un lugar que la tonadillera no quisiera volver a pisar pero que según su hijo le vendría muy bien para separarse del que es «su veneno», Agustín Pantoja. Además, arremete contra una familia que no está en los momentos en los que se la necesita. «Tíos, primos, hermanos, ¿dónde están?», se pregunta. Su decepción es mayúscula y se refugia en el hogar que ha creado junto a Irene Rosales y sus hijas. Mientras, busca respuestas acerca de quién sería su verdadero padre, Paquirri o el doctor Cariñanos, algo que hubiera preferido se quedara en el lado de su vida privada, de su intimidad.

«Mi tío tiene los días contados en Cantora»

Kiko Rivera a muerte contra su tío Agustín: "No voy a Cantora porque como vaya le voy a pegar dos hostias"

> El rencor a su tío Agustín es muy palpable. Confirma que tiene los días contados en Cantora. Cuando su abuela Ana ya no esté, tomará medidas para echarle de la que es su casa. Dispuesto a vender su parte de la finca ya tiene varios compradores que deberán pagar alrededor de 2 millones de euros para adquirirla. «El día que falte mi abuela ese señor sale de mi casa, ¡por las buenas o por las malas! ¡Voy a pegar dos hostias a mi tío que va a rodar hasta abajo! ¡No va a tener Cantora para correr! y si mamá no quiere le voy a hacer la vida imposible».

Con las malas Kiko se refiere a armar un escándalo que a día de hoy no lleva a cabo por no dar un disgusto a su abuela enferma. Si Isabel se niega a que Agustín abandone la casa el DJ lo tiene claro, «¡Más vale que se vaya para el cuarto si no quiere salir por patas también!, afirma muy convencido de los actos que podrían suceder en un futuro no muy lejano. Asimismo les avisa de que están cogidos por los pantalones y que no tardará en emprender acciones legales más serias si no responden al requerimiento que les ha llegado a ambos. «Mi madre me debe casi cinco millones, si no cumplen lo que se pide presentaremos demandas».