El 10 de marzo llega uno de los momentos más esperados para María Teresa Campos, vuelve a la televisión con un formato innovador, diferente nunca antes visto. Metida en un camión con cristales transparentes y dos sillones en el centro arranca La Campos móvil con un primer programa de uno de los personajes más polémicos en la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid. A María Teresa le ha sorprendido mucho su actitud, pues la imaginaba una persona más distante de lo que en realidad, a ella le ha parecido. Sin embargo, y ante tal revuelo, la que fuera reina de las mañanas de Telecinco, se queda sin ideas. Su programa de entrevistas podría verse gravemente afectado si no consigue un nuevo invitado pronto. Ha tirado de contactos y ha mandado una invitación en forma de amenaza a un personaje del universo Mediaset muy conocido por todos nosotros. Un presentador que como María Teresa, también ha dedicado gran parte de su vida a hacer entrevistas a los personajes más famosos de la actualidad. ¿Quieres conocer su identidad y la respuesta a la jugosa propuesta? Pues sigue leyendo porque te lo desvelamos a continuación.
Los detalles de su primera entrevista: «Me pareció una mujer cercana»
> El 25 de febrero el camión de María Teresa ponía rumbo a distintos lugares de la capital de España como La Puerta del Sol o la Calle Génova para estrenar el que sería su primer capítulo. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid se montaba por primera vez en La Campos móvil convirtiéndose en la primera invitada. En una entrevista al portal digital NIUS María Teresa Campos ha desvelado algunas pinceladas sobre su encuentro. «Me pareció una mujer cercana. La había visto antes en televisión, como todo el mundo, y al principio de la pandemia hubo cosas que no me gustaron de ella«, comenta.
Además, ha explicado lo cómoda que se sintió junto a ella y todos los curiosos que acudieron a verlas. «Cuando nos encontramos para la grabación a la salida de la sede de la Comunidad de Madrid, con la gente rodeándonos y lanzando gritos y besos, le vi una mirada limpia. Yo no llevé a cabo las gestiones, pero sí que creo que ella quedó contenta tras la entrevista«, ha asegurado. Aunque no todo fue a pedir de boca, pues también ha dejado claras sus discrepancias. «Hubo cosas en las que no estuvimos de acuerdo, pero creo que nos vimos mutuamente como dos mujeres que podían mantener una conversación como buenas amigas al margen de nuestras diferencias.»
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