El 10 de marzo llega uno de los momentos mĆ”s esperados para MarĆa Teresa Campos, vuelve a la televisiĆ³n con un formato innovador, diferente nunca antes visto. Metida en un camiĆ³n con cristales transparentes y dos sillones en el centro arranca La Campos mĆ³vil con un primer programa de uno de los personajes mĆ”s polĆ©micos en la gestiĆ³n de la pandemia en la Comunidad de Madrid. A MarĆa Teresa le ha sorprendido mucho su actitud, pues la imaginaba una persona mĆ”s distante de lo que en realidad, a ella le ha parecido. Sin embargo, y ante tal revuelo, la que fuera reina de las maƱanas de Telecinco, se queda sin ideas. Su programa de entrevistas podrĆa verse gravemente afectado si no consigue un nuevo invitado pronto. Ha tirado de contactos y ha mandado una invitaciĆ³n en forma de amenaza a un personaje del universo Mediaset muy conocido por todos nosotros. Un presentador que como MarĆa Teresa, tambiĆ©n ha dedicado gran parte de su vida a hacer entrevistas a los personajes mĆ”s famosos de la actualidad. ĀæQuieres conocer su identidad y la respuesta a la jugosa propuesta? Pues sigue leyendo porque te lo desvelamos a continuaciĆ³n.
3Ā«Si no vienes dirĆ© una ordinariez, Risto MejodeĀ»
> MarĆa Teresa Campos lo tiene claro, quiere que su prĆ³ximo invitado sea el flamante presentador del programa de Cuatro Todo es mentira. Como promociĆ³n a la primera entrega del programa la madre de Terelu y Carmen Borrego no dudĆ³ en conectar en directo con el publicista y los demĆ”s compaƱeros de equipo. ĀæEres capaz de subirte en La Campos mĆ³vil? EstĆ”s invitado. Te espero, Risto MejideĀ», le proponĆa muy convencida, retĆ”ndose a sĆ misma, antes de lanzarle una seria advertencia, llamĆ©mosla amenaza.
Ā«Si no vienes dirĆ© una ordinariez, Risto MejodeĀ», aclaraba desatando la risa de los allĆ presentes con un ingenioso juego de palabras. Ā«Yo tambiĆ©n te quieroĀ», respondĆa el miembro mĆ”s estricto del jurado de Got Talent. Y con el humor que tambiĆ©n caracteriza a su persona y eludiendo al famoso programa de entrevistas que dirigĆa, Chester, volviĆ³ a recurrir a la broma: Ā«MarĆa Teresa Chester, lo llaman…Ā», dejando una puerta abierta a subirse en el polĆ©mico camiĆ³n acristalado.
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