Gloria Camila Ortega ha vuelto a hablar sobre su estado físico y de salud. Esta vez lo ha hecho promocionando una báscula inteligente que conectada a una aplicación móvil es capaz de medir el bienestar de tu figura. Después de su paso por Supervivientes donde no consiguió bajar esos kilitos que según ella le sobraban y de la ruptura amorosa con Kiko Jiménez, su cuerpo cambió de la noche a la mañana. Consiguió adelgazar un total de 15 kilos, algo que preocupó soberanamente a sus fans y hasta fue relacionado con un posible trastorno alimenticio. La joven, que cada día mostraba en Instagram como bajaba de paso diariamente desmintió todos los rumores y puso fin a las habladurías. Ahora regresa con un curioso aparato que desvela cómo se encuentra a día de hoy. ¿Quieres conocer más sobre este asunto? Si la respuesta es sí, sigue leyendo, porque te lo desgranamos al detalle a continuación.
4Ansiedad y depresión, los culpables de su drástico cambio físico
> Su estado natural es el que presenta a día de hoy. Así lo contaba el año pasado: “De pesar 49 o 50, llegué a pesar casi 64 o 65 kilos, con el paso del tiempo. El primer golpe fueron como 10 kilos y luego fui sumando, cada vez iba a más”, aseguraba la joven. “Me lo comí todo, y nunca mejor dicho. Entré en una pequeña depresión y me quedé prácticamente sola. Contaba con parte de mi familia y estuve como un poco ausente”, explicaba. Unas razones de peso que al principio comenzaron siendo inseguridades. «En la tele no lo notaba y yo tenía muchísimo complejo. Yo sabía que había engordado lo más grande y que ese no era mi cuerpo”, seguía relatando.
Unos malos hábitos que comenzaron con el alcohol. “Empecé a salir de fiesta, me cogía mis puntitos. El caso es que fue una época muy mala. Fue un poco dañina tanto mental como emocional y físicamente”. Desde ese momento decidió cambiar sus hábitos, aunque muchos piensen que no eran para nada sanos, acudió a un nutricionista para asesorarse. “En vez de comer seis veces al día, pasé a comer a unas horas fijas y a hacer las comidas bien. Dejé de comer pasta por las noches, arroz… Hay que saber cómo combinar todo y cómo organizar tus comidas”, zanjó dejando caer que en todo momento estaba siendo controlada por un profesional.
