Tamara Falcó La marquesa se ha convertido en uno de los personajes más populares del corazón y de la televisión. Su incorporación como estrella en el programa de Pablo Motos y como jurado en El Desafío, hace que el interés por ella crezca diariamente. Tildada, por la opinión pública, de no hacer nada anteriormente, porque no se le conocía ni oficio ni beneficio como aquel que dice, en un año se ha puesto las pilas. Te vamos a contar todos los detalles, de cómo es la vida de la novia de Íñigo Onieva de mañana a la noche e incluso cómo y con quién duerme.
Si antes tenía lugar siempre en las revistas y presentaciones, ahora lo suyo es otra historia. Cada vez se ha convertido en alguien más cercano. Esa amigui que ‘todos’ querríamos tener. Porque la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, a pesar de su acento hiperpijo, es de lo más divertida, espontánea y cariñosa. Hasta tenía ese puntito de… ¿qué me estás diciendo?
Tamara Falcó suspende en las clases de cocina de la Cordon Bleu y se busca profe de refuerzo
> Sí querido cotilleador, en casa se ríen de ella cuando le ven con la chaquetilla de chef porque no están acostumbrados a ver a una aristócrata así, debe ser o no se hubieran imaginado a esa Tamara que no sabía ni pelar un calabacín de semejante guisa, como demostró en una presentación. Y si no era calabacín, sería otra cosa… Pues que se preparen porque tienen cocinera para rato. Aun así, a ella le encanta comer en familia.
La aristócrata va de miércoles a viernes a clase de 7:45 a 14:30 a la Cordon Bleu, casi 7 horas de clase intensivas, donde lo peor es que no puede tener el teléfono. ¡Está incomunicada! como ella misma explica en Vanity. Tranquila Tamara que hay mucha gente así en su puesto de trabajo. El del restaurante, la dependienta de Zara que tanto te gusta, el teleoperador de turno, y así un suma y sigue.
No sé si seguir por lo del teléfono o por lo de las clases. Creo que vamos a seguir por lo de las clases. Bueno pues Tamara suspende ‘casi a diario’ como cuenta ella misma en VF. Pero para ser más precisos dice que todos los días es una gran tensión estar pendiente de la nota y que según lo que suceda se viene arriba o se viene abajo: «es una escuela muy dura», reconoce. Así que no ha tenido más remedio que cogerse un profe de refuerzo de cocina para practicar las exclusivas condiciones de la afamada escuela de cocina. ¿Por qué ha elegido una escuela francesa en lugar de una española? Ya ella misma lo aclara antes de que asalten las críticas, pues porque es la más prestigiosa y la primera (hay muchos chefs españoles que han estudiado allí, no es la única).
Al final llega a la cama rota… ¿Quieres saber qué hace para dormir y cómo duerme?
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