Arantxa Sánchez Vicario juega su gran partido entre su marido Josep Santacana y la cárcel en los próximos meses. Arantxa Sánchez Vicario está disputando el peor partido de su vida desde hace décadas y se ha resistido a que se lo ganaran. Todo el esfuerzo en la pista de tenis se ha visto empañado por su vida personal.Menos mal que ahora se le ha reconocido ser embajadora del tenis catalán. La dedicación por entero al deporte le hizo dejar todo en manos de sus padres y luego de su marido, Josep Santacana. Un patrimonio de más de 30 millones de euros por el mundo, han hecho que sean objeto de las mayores desgracias de la tenista española más famosas de todos los tiempos.
Una deuda con Hacienda por evasión de impuestos, fue el desencadenante de una guerra cruenta. Su padre, Emilio Sánchez era el administrador de todos los bienes de su hija. Pero los 3.500.000 más intereses a la Agencia Tributaria y la deuda, por ello, contraída con el Banco de Luxemburgo, hicieron mucha mella. Y llegó Josep Santacana para abrirla los ojos, y de qué manera. Consiguió lo que no consiguió nadie, incluso su primer marido, el periodista Joan Vehils… que eliminara de un plumazo a su padre como administrador único. De hecho conoció a su segundo marido estando casado con Vehils.
Sánchez Vicario de la mano de Josep Santacana demonizó a su familia y contó lo más grande de ella. Sus padres eran lo peor y llegó a contarlo en una biografía y en rueda de prensa. Al final, se sintió utilizada, una marioneta en manos de todos. Y no debía saber en quién confiar, porque tras la multa millonaria del fisco, la relación con sus padres y hermanos se dinamitó.
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana: Las claves de su dramática separación
> En 2018, después de la que se había montado con la familia, y después de reconocer que estaba arruinada, saltaba la noticia de su ruptura. Lo más curioso es que la pareja llevaba supuestamente dos años separada. Al parecer la pareja vivía en dos pisos diferentes que al parecer pagaba el empresario, allí en Miami. La separación venía supuestamente, por otra mujer de la que Josep Santacana está enamorado. Santacana le comunicó su intención de divorciarse meses antes, la idea no gustó mucho. Él, además, luchó por la custodia de sus hijos Arantxa y Leo.
Arantxa Sánchez Vicario se resistía a perderlos y en diciembre de 2017 supuestamente desaparecía llevándose a sus hijos. Esto llevaba a que Santancana interpusiera una demanda. Los abogados de la tenista explicaban que esto no fue así. El 3 de enero el empresario solicitaba la custodia, aunque no se se hizo público si completa o compartida. Además, el padre llegaría a solicitar en dos ocasiones una llamada ‘moción de emergencia’ para recoger a los niños, y una orden de protección. A Sánchez Vicario se le complicaban las cosas. «Como comprenderéis, esto es una situación desagradable para mí y confío en mis asesores y en los tribunales y eso es lo único que voy a decir», comentaba la tenista al respecto al periodista Carlos Verdell.
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