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Isabel Pantoja, desterrada de Cantora: el empresario que la pondrá de patitas en la calle

Se avecinan días muy oscuros para la tonadillera. Las consecuencias del enfrentamiento mediático que su hijo mantiene contra ella van más allá del deterioro de su reputación pública, y la cantante ha de hacer frente ahora a serios problemas legales que podrían acabar con su hegemonía sobre Cantora. Kiko Rivera ya ha señalado que está dispuesto a vender su parte de la finca familiar, y los planes que un empresario interesado tiene para el terreno pasan por el desalojo de Isabel Pantoja, su hermano Agustín Pantoja y su madre doña Ana. De cumplirse los peores presagios, la intérprete de Marinero de luces deberá empezar a buscar pisito si no quiere verse de patitas en la calle… ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de todos los detalles? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.

El futuro más incierto de Isabel Pantoja

Isabel Pantoja

> Si, finalmente, Isabel Pantoja se negara a comprar la parte de Cantora de su hijo, entonces Kiko Rivera tendría libertad para negociar con terceros. El supuesto nuevo copropietario de la finca podría llegar a un acuerdo con la tonadillera para determinar el futuro del inmueble, y es llegados a este punto donde se contemplan varias posibilidades: la tonadillera no podría negarse a que el otro dueño de los terrenos hiciera uso y disfrute de los mismos, incluida la parte construida, y si lo hiciera debería indemnizarle con una cuantiosa suma de dinero. ¿Se imaginan a la folclórica compartiendo casa con un auténtico desconocido?

Con todos estos datos sobre la mesa, se vislumbra cada vez más la posibilidad de que Isabel Pantoja acabe abandonado Cantora de forma voluntaria o forzada. Supuestamente, sus cuentas no atraviesan ahora por un buen momento, así que parece improbable que pueda comprar la parte de la finca de Kiko Rivera. Tampoco será agradable para ella que su hijo venda su porcentaje a un tercero, que podría caminar como Pedro por su casa por los terrenos. Así las cosas, la tonadillera no tendría más remedio que liquidar su porción del inmueble para buscar otro sitio en el que vivir tranquila. En todos los supuestos, el resultado parece el mismo: Isabel Pantoja, de patitas en la calle, desterrada de Cantora.